Callejón sin salida en Sudán
La destrucción de un avión civil sudanés derribado por las fuerzas del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA), el sábado 17 de agosto, constituye una nueva y grave escalada en la sangrienta guerra civil que enfrenta desde hace casi tres años al Sur, cristiano y animista, con el Gobierno central musulmán de Jartum. El drama, en el curso del cual habrían perecido más de 60 civiles, ocurre unos días después de las entrevistas que han mantenido en Addis Abeba, al margen de la cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA), el primer ministro sudanés, Sadek el Malldi, y el coronel John Garang, jefe de la rebelión, sobre una posible conferencia constitucional que reuniría a todas las fuerzas políticas del país.El encuentro de Addis Abeba ha tropezado con el mismo obstáculo que ha impedido hasta el presente cualquier progreso en las negociaciones oficiosas que se desarrollan desde hace muchos meses entre los dirigentes de la rebelión y el Gobierno salido de las elecciones de abril. Ahora está claro que mientras la Charia, la ley islámica, impuesta por el antiguo presidente Numeiri no sea abolida, no habrá ninguna esperanza de paz entre las dos facciones del Sudán. El fracaso de la reunión de Addis Abeba ha hecho más profunda aparentemente la fosa de recelos que existe entre los dos hermanos enemigos. ( ... )
Por su parte, el coronel Garang y sus amigos están persuadidos de que el Norte quiere retomar el control militar del Sur ( ... ) antes de entablar con el SPLA negociaciones que no reconocerían a los sudistas más que una autonomía limitada. El coronel Garang reclama, por su parte, una reforma total de las estructuras políticas del país que asegure a los habitantes del Sur una participación efectiva en el poder en Jartum. El callejón sin salida es pues total, a pesar del diálogo -de sordos- que continúa intermitentemente entre el Norte y el Sur, y las dos partes se esfuerzan, entre tanto, por consolidar sus posiciones sobre el terreno.
En este aspecto, la ventaja la tiene incontestablemente el SPLA, cuyas unidades ocupan prácticamente el Alto Nilo y el Bahr-el-Ghazal, y han realizado en el curso de los dos últimos meses una penetración espectacular en el interior de la provincia de Equatoria, en dirección a Juba, que fue antaño la capital de la provincia unificada del Sur. ( ... )
( ... ) Las fuerzas de Jartum no dudan en aplicar la política de tierra quemada en las zonas rurales que apoyan a los rebeldes, y estos últimos utilizan frecuentemente el bloqueo económico para llevar a cabo la resistencia contra las fuerzas que les hacen frente. En estas condiciones, será cada vez más difícil encaminar la ayuda internacional a las poblaciones damnificadas. Éstas, una vez más, serán las principales víctimas de un conflicto que les sobrepasa...
París, 19 de agosto
