Los médicos y la ley de incompatibilidades
La aplicación injusta, discriminatoria y anticonstitucional de la ley de incompatibilidades está llevando a los médicos a una situación caótica y desesperada.La opinión pública debe ser informada de lo que esta Administración está haciendo con sus médicos y prepararse para lo que se le avecina.
Este mes ya hay muchos médicos que no han podido pagar la letra del piso o del coche. En septiembre tendrán dificultades para pagar las matrículas y los libros de sus hijos.
Se jerarquizan médicos de ambulatorios, a los que obligan, prácticamente por el inismo salario, a triplicar el número de horas de estancia en las consultas, sin tener prevista la habilitación de despachos. Se les integra en hospitales donde no se les permite la entrada.
Están dando excedencias voluntarias a jefes de equipo de cirugía y cubriendo sus puestos con ayudantes, que en algunos casos no tienen bastante experiencia como para responsabilizarse de todas las intervenciones.
Hace unas semanas se dio la circunstancia de dos ayudantes de oftalmología ascendidos a jefes por este procedimiento de urgencia (el nombramiento es de jefe circunstancial), que al llegar al quirófano, sin apenas conocerse y confiando el uno en el otro, descubrieron que ninguno de los dos estaba en con diciones de practícar las interven ciones planteadas. Tuvieron que suspender la sesión.
Puestos de trabajo conseguidos por oposición con más de 20 años de antigüedad nos son expropiados de la noche a la mañana mediante una circular de Presidencia del Gobierno. Sin la menor indemnización y sin poder elegir el puesto que menos nos perjudique.
Y esa circular convierte a profe sionales dignos, con responsabilidades económicas (contraídas antes de que saliera la ley), en insolventes, con un panorama aterrador por delante. Ya se anuncia un otoño caliente en la sanidad.
Felipe González dijo en televisión, durante la campaña electoral, contestando a una pregunta sobre la aplicación de la ley de incompatibilidades, que no iban a lesionar intereses de nadie.
O mentía o estaba muy mal informado.
Si está mal informado, debe exigir responsabilidades a sus informadores, y si mentía, aún está a tiempo de rectificar.
Me gustaría poder informarle personalmente de lo que están haciendo la pandilla de locos. irresponsables que están desorganizando la sanidad y avisarle del lío en que le pueden meter.
Que respeten a los médicos y no tiren más de la cuerda, que ya está demasiado tensa.
Quítennos el pluriempleo -que nunca hemos querido- aplicándonos la ley con honestidad y justicia y respetando los derechos adquindos.
Indemnícennos como a cualquier trabajador y póngannos; salarios dignos. No pretendan, que con 80.000 pesetas que cobra un médico de cabecera mantengaa su familia y tenga la paz que necesita para atender a sus pacientes.
No nos obliguen para conseguirlo a tener que ir a una huelga que nadie quiere y que puede costar muy cara.- Antonio Franco Granado.
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