TVE emite hoy el homenaje de la Academia de Hollywood a Carlos Saura

El espacio De película, de TVE-1, tiene hoy como protagonista a Carlos Saura, objeto de un homenaje al conjunto de su obra por parte de la Academia de Holiywood y de la universidad de Los Angeles. Desde hace ya bastante tiempo, Saura es el cineasta español por antonomasia en casi todo el mundo, heredero de la condición de excepción que antes fuera para Luis Buñuel. La industria cinematográfica española tiene un muy escaso poder exportador, y eso explica que la representación de nuestro talento para filmar tenga que quedar en manos de una sola persona. Además, en el caso de Saura su presencia en el exterior ha sido continuada, pues desde Los golfos hasta El amor brujo su trabajo ha accedido a, las pantallas de distintos países europeos, primero, gracias a los festivales; luego, ya estrenando comercialmente -y, a veces, con gran fortuna- los filmes. Cría cuervos fue el primer gran éxito comercial de Carlos Saura fuera de España, concretamente, en Francia, luego vinieron Deprisa, deprisa, Bodas de sangre y, sobre todo, Carmen, que gustó en todo el mundo y logré auténticos récords de taquilla en países como Alemania Occidental o Japón. Carmen, como Bodas de sangre o El amor brujo, es un producto técnicamente muy bien acabado, fotografiado con gusto y que ofrece una imagen altamente estilizada de lo español, de la idea que de los españoles le tiene a menudo en el extranjero, consistente en castañuelas, gitanerías, navajas, pasión y baile.Saura, que tiene una excelente formación como fotógrafo y se inició rodando un documental sobre Cuenca, realizó su primer largometraje, Los golfos, en un estilo poco frecuente para el cine español de la época. No sólo el tema era insólito -las andanzas más o menos delictivas de unos muchachos-, sino que el tratamiento formal, rehuyendo el estudio y encontrando un mayor realismo, suponía una versión modernizada del neorrealismo, al tiempo que entroncaba con la literatura, de Aldecoa o con El Jarama, de Sánchez Ferlosio. Pero la película pasó desapercibida y hubo que esperar a La caza, premiada en Berlín, y a la política del nuevo cine español para que Saura se convirtiera en la figura de su generación.

Excelente contraimagen

La caza era una excelente contra¡magen de la campaña fraguista de los 25 años de paz. En el filme, de una violencia soterrada que estalla al final, estaban todas las tensiones de un país que los vencedores de la guerra civil consideraban como una finca propia. La caza es una primera muestra de la tendencia sauriana a la abstracción, a la fábula y los símbolos, tendencia que empezó a desplegarse en Pepermint frappé y que encontró su máxima expresión en El jardín de las delicias y Ana y los lobos, planteando la primera los problemas que plantea la sustitución de un dictador ya envejecido y mostrando la segunda el acoso a que es sometida la España moderna por parte de los tres poderes clásicos: el capital, la Iglesia y el Ejército.

La trayectoria de Saura, unida durante mucho tiempo a dos personajes básicos, el productor Elías Querejeta y la actriz Geraldine Chaplin, es un poco la de un retratista del inconsciente o de los fantasmas de los españoles. La memoria conserva los temores infantiles, las impresiones que han formado, un carácter y un país. En La prima Angélica vemos el antes y el después de la guerra vivido 30 años después, más como descubrimiento de un universo de frustraciones personales que de problemas políticos. Ése es quizá un nuevo Saura, que da mayor entidad humana a sus personajes, que ya no sólo son símbolos. Tanto en La prima Angélica como en Elisa, vida mía hay dos bellas historias de, amor -más tarde, en Los zancos, se quiso poner al día todo esto, pero el filme fracasó-, y en Mamá, cumple cien años nos encontramos con una comedia y con el descubrímiento de un Saura con sentido del humor.

Luego, la mala acogida de Dulces horas y Antonieta han alejado al cineasta del que había sido su mundo. Sólo Deprisa, deprisa, remake con éxito y emoción de Los golfos, interfiere satisfactoriamente en la trilogía irtusical, ahora parece que cerrada para llevar adelante El Dorado, nueva aproximación a Lope de Aguirre y segundo retrato de un peirsonaje histórico por parte de Saura, que se interesó por El Tempranillo en Llanto por un bandido, de manera que mientras el cineasta se dispone a trabajar en una gran producción conmemorativa del descubrimiento de América, en América se le tributa un homenaje que viene a compensarle de las varias designaciones para el Oscar que nunca se concretaron en premios.

Carlos Saura, homenaje de Hollywood se emite hoy a las siete de la tarde por TVE-1.