Aparcamiento para mujeres

Hace pocos días, TVE daba la noticia de que en una gran ciudad de la República Federal de Alemania se había habilitado un aparcamiento exclusivamente para mujeres, con el fin de prevenir a éstas de los atracadores.La noticia es alarmante. Alarmante porque a algunas mujeres ya nos gustaría poder salir a la calle para dirigirnos a nuestros lugares de trabajo o a comprar el pan sabiendo que vamos a regresar con nuestras llaves y nuestra documentación. Dinero ya no llevamos, sólo lo justo para el periódico y el autobús, si es que se nos ha acabado el bono.

Lo peor no es el susto, ni cambiar la cerradura, ni hacer la denuncia, ni renovar la documentación. Lo peor es tener que salir cada día (digo día, y no noche) a la calle mirando continuameinte hacia atrás, cambiándote de acera cuando alguien te mosquea, (y te mosquea todo el mundo), rogar a los amigos que te acorirpafíen a casa o decirle al taxista de turno que se espera hasta que estés dentro, bien cerradita.

Tengo que decir que en mi barrio, Chueca, también atracan a los hombres, pero parece ser que las mujeres somos presas más fáciles para aquellos que al llegar a la esquina en propiedad del camello habitual no tienen el talego para la papelina correspondiente y, claro, éste no fía.

Los vecinos de este barrio madrileño vivimos encerrados en nuestras casas, pero, eso sí, con vistas a las agresiones y trapicheos más descarados. Lo del descaro se lo pueden permitir porque, según los comentarios de los titulares de las esquinas, la policía les conoce y sabe que son legales, que ellos solamente venden y no se meten con nadie.

Sirvan estas líneas para desahogarme de tanta impotencia, porque no me gustaría absolutamente nada vivir en una ciudad "exclusivamente para mujeres".-