Granizo del tamaño de un huevo causa graves daños en dos comarcas catalanas

Fuertes granizadas causaron ayer graves daños en dos comarcas de Cataluña. Una impresionante tromba de granizo cayó durante unos 20 minutos a partir de las 12 de la mañana en los municipios leridanos de Tárrega, Anglesola y Vilagrassa, con piedras de agua helada del tamaño de un huevo de gallina, mientras que por la tarde la tormenta descargó en la comarca de Tortosa.

El granizo causó cuantiosos daños en los cultivos de maíz y en los de fruta, entre ellos los de melocotón, manzana y en una parte de la exigua cosecha de almendras. La tormenta se concentró toda en este punto de la comarca del Urgell, iniciándose con una lluvia torrencial que desembocó finalmente en una descarga de granizo.

De la fuerza con que cayeron las piedras dan cuenta los múltiples daños sufridos por los coches, muchos de los cuales aparecieron tras la tormenta con los cristales rotos y la carrocería dañada. También sufrieron desperfectos los tejados de uralita de las granjas, así como las ventanas de las casas.

El alcalde de Tárrega, Eugeni Nadal, manifestó ayer que la comisión de gobierno del Ayuntamiento había iniciado una reunión evaluatoria de los daños causados y que con toda probabilidad se solicitaría la declaración de zona catastrófica. El granizo afectó, según el alcalde, a toda una vidriera de la nueva estación de autobuses, a los cristales del nuevo mercado y a una cúpula del pabellón polideportivo.

Otras dos fuertes granizadas, que causaron graves daños en la agricultura, cayeron en la tarde de ayer en Tortosa (Tarragona). La primera cayó a las tres de la tarde, mientras que la segunda lo hizo una hora y cuarto después. Las piedras alcanzaron un tamaño de hasta 10 centímetros de diámetro.