Aquino negocia un alto el fuego con la guerrilla
Representantes del Gobierno de la presidenta filipina, Cozarón Aquino, y de la guerrilla comunista iniciaron el martes en Manila unas conversaciones que, según fuentes oficiales, podrían conducir a un alto el fuego para antes de que Aquino visite Estados Unidos, a mediados de septiembre. El comienzo de la reunión se mantuvo en secreto.
El representante gubernamental, Ramón Mitra, dijo que había propuesto a sus interlocutores no abordar temas sustanciales hasta que se acuerde el alto el fuego, pero añadió que los comunistas no habían aceptado este procedimiento.
"No me hago ilusiones sobre la posibilidad de llegar fácilmente a un acuerdo sobre los problemas de fondo, pero sí veo con optimismo las perspectivas de lograr el alto el fuego", declaró Mitra. El representante añadió que informará regularmente a los militares de los contactos, pero que éstos no participarán directamente en el diálogo.
Mitra reveló que los dos representantes de la guerrilla en el encuentro del martes fueron Saturnino Campo y Antonio Zúmel, periodistas como el propio Mitra, que pasaron a la clandestinidad cuando Ferdinand Marcos impuso la ley marcial, en 1972.
Por otra parte, el Gobierno filipino ha sacado a subasta en Nueva York el contenido de la casa que Marcos tenía en esa ciudad, a fin de conseguir fondos para investigar el paradero de numerosas joyas que han desaparecido de dicho edificio.