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El exiliado Dobaran, en prisión junto a cuatro independentistas vascos franceses

Aurora Intxausti

El titular del juzgado de Bayona ordenó ayer el ingreso en prisión de cinco presuntos miembros de Iparretarrak detenidos por la policía francesa en una operación en la que se practicaron siete detenciones. Los otros dos fueron puestos en libertad. Entre los encarcelados por orden judicial se encuentra el refugiado vasco KoIdo Dobaran Urteaga.A primeras horas de la mañana de ayer el juez de Bayona tomó declaración a los cinco detenidos, a los que se vincula con el atentado realizado el pasado viernes contra el Palacio de Justicia de Bayona, mientras que al refugiado vasco se le acusa también de tenencia ilícita de armas.

La policía francesa, en el curso de las investigaciones realizadas a raíz del atentado contra el Palacio de Justicia, montó el pasado martes una espectacular operación policial que dio como resultado las detenciones anteriormente señaladas.

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Cuatro de los que se encuentran en estos momentos en la cárcel de Bayona son ciudadanos franceses que fueron detenidos en sus lugares de trabajo y que la policía francesa considera como presuntos autores de un atraco a una entidad bancaria de la localidad vasco francesa de Biarritz.

El refugiado vasco KoIdo Dobaran Urtega, de 27 años de edad, natural de la localidad vizcaína de Santutxo se encontraba refugiado en Francia desde hacia varios años y se le vincula con la organización ETA Político Militar. Koldo, que tenía permiso de residencia y carta de trabajo, estaba empleado en el mismo lugar que dos de los detenidos por la policía francesa.

Un gendarme herido

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El último atentado cometido por la organización independentista Iparretarrak tuvo lugar el pasado viernes contra el Palacio de Justicia de Bayona, en el que varios individuos lanzaron una granada contra el edificio que provocó escasos daños materiales, ametrallando posteriormente un automóvil de la policía, en cuyo interior se encontraban dos gendarmes que resultaron ilesos. En el momento en que un tercer agente, Gilbert Ferrec, intentó repeler la agresión, resultó herido en el hombro y en un ojo.En los rastreos realizados por la policía, se encontraron dos artefactos dispuestos para ser accionados en el parking trasero del Palacio de Justicia.

Iparretarrak reivindicó horas después del atentado, asumiendo la autoría del hecho y manifestando que su intención no era herir al policía, sino atentar contra el edificio como protesta por las últimas actuaciones realizadas por la Administración francesa contra refugiados vascos.

Esta organización cuenta en su historial con la muerte de tres gendarmes franceses, si bien la mayor parte de sus acciones han ido encaminadas, por un lado, a atentar contra edificios turísticos, en una campaña que iniciaron hace varios años en contra de la explotación turística del País Vasco francés; por otro lado, también han realizado atentados contra gendarmerías y otros edificios de carácter oficial.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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