El príncipe Andrés y la investidura del presidente

La primicia que ha dado Televisión Española a la transmisión en directo de la ceremonia de boda del príncipe británico sobre el verdadero acontecimierito nacional que era el debate de investidura recuerda las famosas retransmisiones de fútbol o de toros que se hacían durante la dictadura desde por la mañana todos los primeros de mayo.Y ¿qué me dice usted de Radio Nacional, que nos dio íntegramente y en directo el discurso del candidato a la presidencia y al día siguiente conectaba sólo esporádicamente con el Congreso de los Diputados o hacía resúmenes de las réplicas de la oposición?

A este paso, los debates en el Parlamento de la democracia se van a hacer tan populares entre los ciudadanos como los de las Cortes franquistas, que eran inauguradas a bombo y platillo con el discurso del jefe del Estado y no volvían a ser noticia hasta la siguiente legislatura.

Ignoro el origen de tales manipulaciones, aunque estoy seguro de que son tan intencionadas políticamente como las retransmisiones de antaño, pero la pretensión de Felipe González de hacernos creer que él está por encima de esos tejemanejes partidistas y antidemocráticos me recuerda el limbo de inocencia en el que situaban al dictador sus más ingenuos partidarios cuando, a la vista de cualquier atropello, exclamaban convencidos: ¡Si Franco se enterase de esto ...