Comienza en Santander una semana de exposiciones y debates sobre Madrid

Bajo el título Madrid, ciudad abierta, comenzó el pasado lunes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander una semana de exposiciones y debates con Madrid como punto de mira. Joaquín Leguina, presidente del Gobierno regional, intervino en la sesión inaugural de las jornadas y habló de Madrid como "la punta del iceberg de lo que es una cultura recuperada".Madrid, ciudad abierta prosiguió ayer con buena asistencia de público a la videoteca inaugurada la víspera. Tras la actuación del ballet El Hospital, se celebró una mesa redonda titulada ¿En busca de las raíces?, en la que los participantes no parecían tener muy claro sobre qué iban a hablar. Durante algo más de una hora intervinieron en la mesa redonda Jorge Berlanga, crítico de cine; Francisco Rivas, crítico de arte; Luis Garrido, profesor de Sociología; el escritor Ramón Mayrata, el crítico de música Jesús Ordovás y el músico Antonio Bartrina.

Luis Garrido, quien había redactado una especie de guión a modo de marco para encauzar el debate posterior, pasó de puntillas sobre la cuestión de las raíces de Madrid. Para él, la capital de España es una ciudad descabalada que ni siquiera tiene catedral y a la que durante muchos años el resto de los españoles han odiado por ser el origen de muchas desgracias atribuidas al centralismo.

Para el crítico Francisco Rivas, el tema de las raíces resulta tan ridículo como creer en la existencia de un arte madrileño. "Por una serie de coincidencias es evidente que Madrid se ha convertido en una ciudad viva y receptiva hacia problemas que le unen más al futuro que al pasado", señaló en un momento de la mesa redonda. "El término raíz no plantea para mí ningún interrogante.

Más claro parecía tenerlo el madrileñísimo cantante de tangos Antonio Bartrina, vecino de Colmenar Viejo, para quien las raíces de Madrid se encuentran en sus calles. Por su parte, Jesús Ordovás afirmó que en los últimos años la explosión de la música pop popularizó enormemente la imagen de Madrid y dio origen a la famosa movida, palabra muy del gusto de los políticos y de las empresas que lanzan discos al mercado. "Las raíces de Madrid están", según Ordovás, en los lugares más insólitos de España y también de México, Buenos Aires o Nueva York. "Madrid se ha convertido en una ciudad universal y al enriquecerse también nos hemos enriquecido espiritualmente quienes vivimos en ella", señaló.

Jorge Berlanga dijo que era absurdo venir a Santander a hablar de Madrid y añadió: "Lo divertido de Madrid, que no tiene raíces ni las tuvo nunca, es su papel de absorbente esponja que ejerce sus funciones sobre lo que procede de fuera". Para el escritor Mayrata, Madrid es una ciudad-escaparate que "a pesar de sus pretensiones de macrociudad, sigue teniendo una vida callejera".