Marruecos quiere vincular su acuerdo pesquero con España la política mediterránea de la CE
El comisario europeo de Pesca, Antonio Cardoso e Curiha, se mostró confiado sobre la posibilidad de renegociar en buenas condiciones el actual acuerdo pesquero hispano-marroquí pero insistió en que el. Gobierno de Rabat tenía la intención de vincular su renovación a la política de cooperación que la Comunidad Europea (CE) tiene la intención (le establecer con los países terceros mediterráneos.Cardoso e Curiha, de nacionalidad portuguesa, viajó recientemente a Marruecos para mantener lo que describió como "un primer intercambio de impresiones" sobre la futura renovación de un acuerdo que vence en agosto del año próximo y que afecta a nada menos que 900 embarcaciones de Andalucía y Canarias. Portugal tiene, por su parte, otro acuerdo con Marruecos que concierne a 200 barcos y que expira en enero, con posibilidad de prórroga.
El Gobierno de Madrid no puede renegociar directamente el acuerdo con el de Rabat porque ha cedido esa competencia, a la Comisión Europea cuyo miembro portugués, encargado justamente de los asuntos de pesca, aseguró ayer a este corresponsal que sus interlocutores marroquíes se mostraron especialmente interesados en renovarlo con la Comunidad antes que con tros Estados que podrían ser la URSS o Japón.
Cardoso e Curiha señaló que "el punto de partida de la. discusión serían las compensaciones económicas que España otorga a Marruecos en el marco del acuerdo en vigor", pero hizo hincapié en que en las conversaciones la Comunidad se esforzará por convencer a sus interlocutores de que puede "ofrecer algo más que dinero contante y sonante".
"Primero", dijo, "a diferencia de otros eventuales clientes de sus derechos de pesca, estamos tan interesados como ellos en la conservación de los recursos y les hemos propuesto empezar por evaluarlos recurriendo incluso a medios sofisticados como su detección por satélite". "Después", prosiguió, "estamos dispuestos a transferirles tecnología tanto en el sector pesquero como en otros".
El comisario desmintió, por otra parte, rumores que estimaban las pretensiones financieras marroquíes en el doble de lo que obtiene actualmente de España, y no se mostró tampoco preocupado por el retraso que sufre, a causa de las objeciones españolas, la entrada en vigor de la llamada política mediterránea. "Tenemos tiempo", afirmó, "para llevar adelante una negociación sin prisas y en profundidad".
Esta política, que intenta atenuar las consecuencias negativas para la agricultura del Magreb de la ampliación de la CE, ha sido hasta ahora vetada por Madrid por temor a que las exportaciones de productos agrícolas de Canarias resultasen defavorecidas con relación a las del norte de África.
