Nueve guardias civiles, asesinados en Madrid en el atentado más grave de ETA en el proceso democrático

Nueve miembros de la Guardia Civil fueron asesinados ayer en un atentado terrorista realizado en Madrid, cuya responsabilidad atribuye la policía al comando España de ETA Militar. Cuatro guardias murieron en el acto; otros cuatro, en el traslado a la residencia sanitaria La Paz, y el último falleció a las 21.30 en este mismo hospital. Otras 56 personas, entre las que figuran 11 civiles, resultaron heridas, cuatro de ellas muy graves. El hecho se produjo a las 7.48, en la plaza de la República Dominicana -zona de máxima vigilancia policial-, cuando un convoy de tres vehículos de la Guardia Civil, con 70 hombres a bordo, pasaba a la altura de una furgoneta marca Sava en cuyo interior se había instalado un artefacto con 50 kilos de Goma 2 y abundante tornillería. El atentado de ETA que mayor número de víctimas se ha cobrado desde el inicio del proceso democrático se produjo un día después de la deportación a Gabón del dirigente etarra Txomin Iturbe y 24 horas antes de la constitución del nuevo Parlamento.

Las víctimas mortales eran alumnos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y sus edades oscilan entre los 19 y 24 años. Todos ellos se encontraban en el autobús, que sufrió el impacto directo de la explosión y en el que viajaban 58 hombres. La parte trasera y el lateral derecho quedaron prácticamente destruidos. Detrás de este vehículo circulaban un microbús y un vehículo escolta de la Guardia Civil. El microbús sufrió desperfectos, mientras el coche escolta quedó intacto.La onda expansiva afectó a las fachadas y al interior de los inmuebles situados en los alrededores, especialmente al número 8 de la plaza de la República Dominicana, a cuya altura se encontraba aparcada la furgoneta bomba. Graves desperfectos se observaban en varios establecimientos cercanos y los edificios mostraban roturas de cristales y ventanas. Un acceso de la estación de metro de Colombia tuvo que ser cerrado a causa de los daños causados por la explosión.

Fuentes de la lucha antiterrorista relacionaron el atentado con la deportación de Txornin Iturbe a Gabón y con la apertura de las Cortes, que se efectuará hoy. Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, desvineuló ambos hechos, señalando que, "según la información de que disponemos, no tiene nada que ver". Añadió que la acción criminal estaba preparada antes de que se conociera la expulsión.

El alcalde de Madrid, Juan Barranco, hizo un llamamiento a los madrileños para guardar, a las doce de hoy, tres minutos de silencio en solidaridad con las víctimas del atentado, sus familiares y los cuerpos de seguridad. Los fallecidos son Jesús María Freixas, de 21 años; Carmelo Bella Alonso, de 22; Miguel Ángel Cornejo, de 24; José Calvo Gutiérrez, de 19; Andrés José Fernández Pertierra, de 20; Antonio Lancharrao Reyes, de 21; Jesús Joaquín García Ruiz, de 21; Jesús Jiménez Jimeno, de 20, y Santiago Iglesias, de 21.

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Editorial en la página 8