Crece el número de niños deficientes hijos de madres adictas a la cocaína

La epidemia de cocainómanos en Estados Unidos, y particularmente en el Estado de Florida, ha provocado un nuevo tipo de víctimas: los bebés-cocaína, nacidos de madres adictas a esa droga. Estos niños, que suelen nacer prematuros y con falta de peso, sufren de una amplia variedad de enfermedades, desde la carencia del impulso-reflejo de la succión hasta problemas cardiacos, deficiencias pulmonares, parálisis cerebral y retraso mental, según un estudio del Instituto Nacional de Drogadicción.

Un número creciente de mujeres en edad de procrear consume cocaína, según las autoridades de Estados Unidos, que cifran el total en cerca de dos millones. Consecuentemente, señalan los expertos, se avecina un incremento de bebés-cocaína.En el hospital Memorial Jackson, de Miami, se están tratando a "tantos recién nacidos de madres drogadictas" que los médicos no tienen tiempo ni dinero para averiguar exactamente qué droga está afectando al bebé o a la madre, según el doctor Eduardo Blancari, jefe del departamento neonatal de ese centro.

Los médicos temen que la popularidad del rock o crack, un derivado de la cocaína en su forma más pura, y que cuesta menos de 20 dólares (unas 2.800 pesetas) la dosis, incremente el número de bebés-cocaína.

En la división neonatal del General Medical Center de Broward, cercano a Miami, y uno de los más importantes de Florida, el 20%. de todos los recién nacidos que reciben hoy tratamiento especial son bebés-cocaína, según informó el director del departamento, Brian Udell. "Algunos no pueden succionar y tenemos que implantarles un tubo en el estómago para alimentarlos", dijo Udell. Salvar la vida a uno solo de estos niños puede costar hasta 135.000 dólares (unos 18 millones de pesetas), añadió. "Se trata de una crisis muy grave", manifestó el doctor Udell.

Falta de oxígeno

Varios hospitales de Florida señalaron recientemente que recibían numerosas llamadas de mujeres que deseaban informarse sobre las consecuencias del consumo de cocaína para el feto. "Sólo ahora nos estamos dando cuenta de lo serio que esto puede ser y empezamos a vigilar el problema de cerca", declaró el pediatra Arnold Mackles, tras subrayar que no se trata de un problema nuevo.El consumo de cocaína por una mujer embarazada priva al feto de oxigeno, según la doctora Laura Finnegan, que realizó un estudio en una clínica para mujeres drogadictas, en estado de gestación del hospital universitario Thomas Jefferson, de Filadelfia. Según la doctora, es como si la madre asfixiara a su hijo poniéndole periódicamente una almohada contra la cara.

El año pasado, señaló Finnegan, sólo el 10% de las drogadictas embarazadas de la clínica consumía cocaína. Este año lo hacen la mitad. Otros médicos señalan, sin embargo, que los estudios realizados hasta ahora sobre las malformaciones de recién nacidos achacadas a la cocaína no son definitivos y resaltan que muchas cocainómanas son también adictas a otras drogas, por lo que todavía no se ha determinado con exactitud cuáles son las consecuencias de cada droga sobre el feto.

Funcionarios sanitarios consideran, por otra parte, que educar a las mujeres embarazadas sobre los peligros del consumo de drogas sería mucho más barato que tratar posteriormente a sus hijos enfermos. Otras medidas más drásticas podrían ser implantadas para hacer frente a esta epidemia.

En California, por ejemplo, se considera que un recién nacido que muestra síntomas de drogadicción no ha sido dañado accidentalmente y la madre puede ser acusada legalmente.