Camino al infierno
En relación con el benóvolo Destino manifiesto de Estados Unidos del señor Bastenier (EL PAÍS, 5 de julio de 1986), los iberoamericanos tenemos que diferir. Recuérdese el dicho de Simón Bolívar: "Los Estados Unidos están destinados a oprimir a sus vecinos en nombre de la libertad" (1829), y el del mexicano Benito Juárez: "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".Llamar a la continua y despiadada intervención en el Caribe desde 1904, cuando Teodoro Roosevelt declarara su derecho a la "intervención preventiva", hasta que su primo demócrata Franklin Roosevelt proclamara su política del buen vecino en 1933, "una política que no busca colonias, sino ilusorias réplicas de sí mismo", es aceptar a ciegas la anunciada intención nortearnericana sin examinar los hechos. Woodrow Wilson, por ejemplo, el gran defensor del derecho de los pueblos a su autodeterminación en Europa, fue el presidente norteamericano que más pueblos caribeños invadió. Negó a Puerto Rico una elección en 1916 porque el partido moritario de entonces estaba en contra de la ciudadanía norteamericana que les iba a imponer la Il Carta Orgánica de Puerto Rico, en marzo de 1917, para reclutar a jóvenes puertorriqueños a luchar en las guerras norteamericanas.
La invasión a la República Dominicana en 1965 y al indefenso pueblo de Granada en 1983, por no hablar de su apoyo a la contra en la Nicaragua actual, nos muestran que para los pueblos del Caribe el camino al infierno está pavimentado de las buenas intenciones que el señor Bastenier le adscribe a Estados Unidos.- . Catedrática de Ciencias Políticas en la universidad de Puerto Rico.
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