El líder negro Nelson Mandela también se niega a entrevistarse con Geoffrey Howe
La misión surafricana del secretario del Foreign Office británico, sir Geoffrey Howe, sufrió ayer un nuevo revés al anunciarse la negativa del líder opositor negro Nelson Mandela a entrevistarse con el enviado de la Comunidad Europea. Howe regresa hoy a Londres, después de una primera gira africana que quedó reducida a las visitas a Zambia y Zimbabue. El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido tiene previsto un nuevo proyecto de viajar a Pretoria en la última semana del presente mes.
Después de visitar a su marido en la prisión de Pollsmoor, cerca de Ciudad del Cabo, la esposa del dirigente negro, Winnie Mandela, anunció que el líder encarcelado "no está en absoluto en posición de reunirse con Howe".Howe tuvo que suspender esta semana su escala en Suráfirica por la negativa del premio Nobel de la Paz, el obispo Desmond Tutu, a entrevistarse con él y por las dificultades encontradas para llevar a cabo una reunión con el presidente Pieter Botha, con quien ha concertado ahora entrevistas para los próximos días 23 y 28.
Antes del segundo intento de viajar a Suráfrica, Howe, que representará en esa misión a los 12 países, de la CE, se entrevistará en Washington con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.
10 muertos
Por otra parte, la fuerzas de seguridad surafiricana dieron muerte en las últimas 24 horas a 10 guerrilleros negros en dos enfrentamientos distintos, según anunciaron ayer fuentes policiales. Seis de los guerrilleros, militantes del Congreso Nacional Africano, murieron el jueves en un choque con el Ejército al norte del país, cerca de la frontera con Botsuana. En la provincia de El Cabo la policía mató a otras cuatro personas negras.
La Oficina de información del Gobierno dio cuenta, además, del inicio ayer de enfrentamientos entre residentes de la ciudad negra de Soweto y trabajadores inmigrados que residen en un albergue en la misma ciudad. La oficina, la principal fuente de información sobre violencia política desde que el presidente Botha declaró el estado de emergencia hace un mes, no ha dado más detalles sobre lo sucedido.
Los inmigrantes que viven en los albergues sólo para hombres son normalmente muy conservadores y con firecuencia se han enfrentado a los jóvenes negros que intentan acabar con el sistema de apartheid.
La policía informó que los seis guerrilleros muertos en el norte se habían infiltrado en el país desde Botsuana, uno de los países fronterizos con Suráfrica a los que Pretoria ha atacado por considerarlos bases del Congreso Nacional Africano.
La radio estatal surafricana advirtió ayer a sus vecinos negros que los países que apoyen las sanciones económicas contra el régimen racista serán los primeros en sufrir las "medidas defensivas" surafricanas. "Si las sanciones tienen éxito y dañan las actividades económicas de Suráfirica, se tomarán niedidas para asegurar que nuestro pueblo sufra lo menos posible", añadió el comentarista.
La eventualidad de aplicar sanciones a Suráfrica se ha convertido en un tenia de controversia de la política interior Ibritánica. El antiguo ministro del Interior del Reino Unido, Leon Brittan, criticó ayer la posición de la primera ministra, Margaret Thatcher, quien se resiste a adoptar medidas de sanción económica al Gobierno de Pretoria. La insistencia de Thatcher en opinar que las sanciones sólo tendrían una efecto negativo para las personas a las que se trata de ayudar ha provocado también la reacción de Ghana y Nigeria, que han anunciado el boicó a los Juegos de la Commonwealth, que deben iniciarse a finales del presente mes en la ciudad escocesa de Edimburgo. Diplomáticos africanos creen que otros países se sumarán próximamente a este boicoteo.
Las reacciones de Ghana y Nigeria llegan en el peor momento para Londres: cuando prepara una minicumbre de siete naciones de la Commonwealth para agosto.
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