El Parlamento Europeo aprueba por gran mayoría el presupuesto ampliado de la CE para este año

ENVIADO ESPECIAL, El Parlamento Europeo levantó ayer por la tarde la hipoteca de crisis financiera que amenazaba a la Comunidad Europea (CE) al aprobar en sesión plenaria, por 355 votos a favor, 27 en contra y 21 abstenciones, el compromiso presupuestario pactado de madrugada con el Consejo de Ministros. Los pocos votos en contra fueron emitidos por los parlamentarios laboristas británicos y los verdes, integrados sobre todo por ecologistas germanooccidentales.

Tras la votación parlamentaria, representantes de las instituciones de la CE se mostraban harto satisfechos. Mientras Peter Brook, secretario del Tesoro británico y presidente en ejercicio del Consejo de Ministros, resaltaba que en la batalla presupuestaria "no habían vencedores ni vencidos, porque el único ganador es Europa", el presidente de la comisión presupuestaria, el socialista francés Jean-Pierre Cot, insistía en que "se había impuesto la razón política".El comisario europeo Henning Christophersen se alegraba, por su parte, de "la vuelta a la normalidad tras seis meses de inseguridad financiera", hasta que hace una semana el Tribunal Europeo de Justicia invalidó el presupuesto votado hace medio año por el Parlamento por considerar que su presidente no había concluido la negociación con el Consejo de Ministros.

El nuevo presupuesto para 1986 asciende a 35.174 núllones de ECU (4,8 bilones de pesetas), y supera no sólo al que votó en diciembre el órgano legislativo de la Comunidad Europea, sino también ad que elaboró la semana pasada la Comásión Europea a causa de algunos ajustes técnicos en las devoluciones hechas a varios países miembros. Los gastos previstos para el año en curso alcanzan el techo máximo autorizado de financiación de la Comunidad, cuyos recursos no pueden rebasar hasta dentro de dos años el 1,4% del IVA recaudado por los 12 Estados miembros.

La principal partida del presupuesto, que absorbe el 62,5% del total, está dedicada a financiar la política agrícola común (22.112 millones de ECU, equivalentes a tres billones de pesetas), y a continuación figuran, por orden decreciente, las devoluciones (445.000 millones de pesetas), el Fondo Social (363.324 millones de pesetas), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (352.638 millones), los gastos de funcionamiento (219.748 millones) y la cooperación con el Tercer Mundo (160.427 millones de pesetas).

Un problema aplazado

Por debajo de los mil millones de ECU (137.000 millones de pesetas) se sitúan las siguientes partidas: el FEOGA-Orientación Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (109.874 millones de pesetas), la investigación (104.257 millones), la política pesquera (26.00 millones) y, por último, una reserva para imprevistos de tan sólo 685 millones de pesetas.

Si los titulares de Hacienda han cedido ante los diputados sobre los pagos a efectuar este año, han conseguido, en cambio, recortar en 249 millones de ECU (34.113 millones de pesetas) las pretensiones de los parlamentarios en materia de compromisos de pago que deberían garantizar en años venideros dinero suficiente para los tres fondos a través de los cuales España espera recuperar su aportación financiera a las arcas de la CE. Al agotar, por otra parte, los recursos disponibles del 1,4%, y que no podrán ser incrementados hasta 1988, las autoridades presupuestarias de la CE carecen prácticamente de reservas para el presupuesto de 1987, que promete dar lugar a arduas discusiones, sobre todo si el dólar continúa devaluándose y obliga a aumentar las subvenciones para que los productos agrícolas comunitarios sean competitivos en el mercado mundial. Para subsanar este problema, el Parlamente, tiene intención de tomar iniciativas el próximo otoño.