El PAN anuncia que impugnará las elecciones de Chihuahua

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna en México desde hace 57 años, asegura haber ganado las elecciones para gobernador del Estado de Chihuahua, mientras que el candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), Francisco Barrio, anunció ayer que todo parece indicar que el fraude electoral ha sido masivo, por lo que impugnarán las elecciones a gobernador.Barrio dijo que el fraude cometido es "una vergüenza y un insulto para México". Anunció que hoy se reunirá con dirigentes de su partido para acordar medidas "estrictamente no violentas", que se iniciarán mañana en Chihuahua. Se negó Barrio a concretar qué clase de medidas adoptarán porque dijo que no quería atarse las manos.

Todavía a la medianoche (ocho de la mañana hora peninsular española) había gente en las colas de algunas mesas electorales en Chihuahua y Ciudad Juárez. Sin embargo, a las 19, hora local, el representante del PRI en las elecciones de Chihuahua, el diputado Manuel Gurría, ya había anunciado ante una prensa estupefacta que su partido ganaba la gobernatura y las elecciones municipales en todas las ciudades importantes del Estado. El representante priista tuvo que reconocer, a preguntas de los periodistas, que sólo tenía los resultados de "27 o 28" mesas de las 1.700 de Chihuahua.

El PAN, más que anticipar resultados favorables, que también lo hizo, se dedicó a exponer la lista de irregularidades observadas. El catálogo de abarca todas las variantes: urnas llenas antes de la elección, expulsión de interventores del PAN, robo de urnas, alteraciones del horario de apertura de mesas, modificaciones del padrón electoral y suplantación de personalidad de interventores.

Según un cálculo fiable, en aproximadamente un tercio de las 332 mesas electorales de Ciudad Juárez, la ciudad más poblada del Estado, hubo una o varias irregularidades de las apuntadas. En una de las mesas tuvo que intervenir un coronel del Ejército con soldados ante la protesta de los electores, porque, al poco tiempo de iniciada la votación, ya no entraban las papeletas debido a que la urna estaba llena. Después de un largo tira y afloja, se procedió a una especie de pira expiatoria. Se abrieron las urnas, se quemaron las papeletas y se reanudó la votación.