La policía cree que existe un comando palestino que actúa en Madrid

El delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, declaró ayer a Televisión Española que existe un comando palestino que actúa en Madrid, según apuntan las investigaciones policiales. Rodríguez Colorado, tras explicar la detención de Nasser Hassan el Alí -presunto responsable del atentado del pasado jueves en el mostrador de la compañía aérea El Al del aeropuerto internacional de Madrid-Barajas-, aseguró que la policía sigue estudiando las conexiones del caso.

Nasser Hassan, teniente de un grupo disidente de Al Fatah, fue detenido en la madrugada del viernes en un piso del barrio madríleño de Tetuán, tras las declaraciones efectuadas a la policía por el español, de ascendencia siria, Isaías Manuel Jalafe Jalafe, detenido poco después de producirse la explosión en los mostradores de El Al.

La situación ayer en el aeropuerto de Barajas era de absoluta normalidad, aunque se habían intensificado notablemenete las medidas de seguridad en prevención de posibles atentados. Por otro lado, Nir Ran, jefe de seguridad de El Al, y el transeúnte Alejandro Sendín, los dos únicos heridos que aún permanecen bajo atención médica, permanecían ayer en situación estacionaria en la ciuda.d sanitaria La Paz. Nir Ran sufre quemaduras en cara y manos y Sendín padece lesiones en tórax, estómago y ojos.

Historial delictivo

Isaías Manuel Jalafe, quien, al parecer, había sido engañado por Hassan sobre el contenido del maletín que portaba, había sufrido la aplicación de la ley de peligrosidad social, ya derogada, y varias órdenes de busca y captura por delitos cometidos principalmente en Canarias, de donde es natural, informa Carmelo Martín. Su apellido podría ser, en realidad, Jalifa, de origen sirio. Antiguos amigos suyos le definen como un individuo solitario que hace unos años era miembro de la Iglesia evangélica cristiana y aseguran que desconocen todo lo relacionado con su situación familiar.Isaías Manuel Jalafe, de 32 años y natural de Santa Cruz de Tenerife, tenía numerosos antecedentes como delincuente común antes de ser captado para la citada operación terrorista por un palestino miembro de la facción de Abu Musa, escindida de Al Fatah, principal grupo integrante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Su apretado historial como autor de robos, abusos deshonestos y amenazas, en Tenerife -especialmente, en la localidad de Puerto de la Cruz- y Alicante, le describen como una persona que actuó siempre fuera de la ley. Su predisposición a hacer de correo involuntario en esta peligrosa operación, en la que desconocía el cruento final, no parece explicarse por el hecho de tener origen árabe, sino más bien por su ruinosa situación económica.

Esta circunstancia le hizo candidato idóneo a aceptar el encargo de transportar de Madrid a Tel Aviv un falso alijo de droga, que resultó explosivo, a cambio de tan sólo 1.000 dólares y el precio del billete de avión.