Triunfo popular de Plácido Domingo y José Tamayo

El tenor madrileño Plácido Domingo pisaba por primera vez suelo granadino, escuchaba rumores granadinos, se enfrentaba con la luminosidad del cielo granadino y cantaba en el Festival Internacional de Granada, para Granada, como figura extraordinaria en la Antología de la zarzuela del granadino José Tamayo. Llegó el volcán: Plácido de nombre y condición. La función cumplía además el fin benéfico de ayudar a los damnificados mexicanos.

Desde hace bastantes días estaba agotado el papel en las taquillas del festival, pese a la amplitud del teatro abierto del Generalife y del precio elevado: 5.000 pesetas las mejores butacas. Pero el gran público de esta ciudad cuando llega el acontecimiento no mira el precio, y si los acontecimientos se suman lo mira menos. En este caso estaba el entusiasmo por la zarzuela, la presencia de Domingo, el homenaje a José Tamayo, las noches del Generalife y la ayuda a las gentes de México.Este espectáculo, que ha recorrido tantas veces España y gran parte del mundo, se mueve como es sabido dentro de un gran dinamismo y una brillantez dirigida al público masivo. Se trata, en suma, de cultivar la zarzuela desde sus fragmentos y escenas más conocidos, suprimiendo todo diálogo y enriqueciendo el todo con numerosas intervenciones de danza. Quizá sea en este aspecto en el que la Antología de la zarzuela se ha perfeccionado más en los últimos tiempos. Sobre todo en esta ocasión estaba la voz y el arte de Plácido Domingo, recibido cuando apareció en escena con la primera larga ovación. Aplausos que aumentaron y se repitieron después de cantar fragmentos de El último romántico, La leyenda del beso, La tabernera del puerto, La bruja y La Dolores.

Petición de 'Granada'

No hay que decir que el conocido cuadro de colaboradores de Tamayo, tanto en los papeles principales como en los secundarios, revalidó su probada profesionalidad y tuvo ocasión de sumarse al aplauso general cuando el alcalde de la ciudad, Antonio Jara, anunció la próxima concesión a José Tamayo de la medalla de oro de la ciudad. Hubo palabras emocionadas de Tamayo y nuevas aclamaciones a Plácido Domingo, que para despedirse cantó la popular canción Granada de Agustín Lara, solicitada por buena parte del auditorio.