Miguel Ríos: "Sigo en esto por el placer de cantar"

Miguel Ríos acaba de cumplir 42 años. Sigue filántropo, artista y cantante y empieza a olvidar la dura experiencia de empresario. "Quise ser creativo, renovador, y un empresario no puede serio en este mundillo" explica Miguel Ríos, escarmentado de proyectos y giras kamikazes. Ha pasado casi un año de aquello, del Rock en el ruedo, un período idóneo, necesario, para reflexionar sin premuras ni agobios. Ahora anuncia la grabación de su nuevo, álbum en Estados Unidos y el Reino Unido.

El último disco, La encrucijada, no pareció tan popular: "Comparado en ventas a los anteriores", se defiende el cantante, "el disco fue peor, aunque alcanzó los 100.000 ejemplares. Sí me funcionó a mí, como artista". Miguel Ríos grabó por primera vez el 2 de enero de 1962 en los estudios Plifilips. Cantó El twist hace casi 25 años, y ahora comenzará una celebración paulatina mediante varios proyectos. El primero, El año del cometa, su próximo elepé, que grabará en los primeros días de julio en varias ciudades de Estados Unidos, en Londres y en Madrid, bajo la dirección de uno de los productores más legendarios del rock: Tom Dowd, ingeniero de sonido de las primeras grabaciones de Ray Charles, de Otis Rediding, de Aretha Franklin, o productor de AlIman Brothers, Eric Clapton o Rod Stewart. "El título se debe a que la idea de este disco se empezó a gestar con todo el jaleo del Halley. Es un título poético, me gusta su sonoridad. No me he planteado este disco como un análisis del posible fracaso del otro Esta vez, intervienen los criterios creativos, de Tom, que es quien dirige el estilo, el camino adecuado. Nunca antes había dispuesto de las canciones con tanta antelación, y por eso he podido ir escribiendo el texto y cantando a la vez para introducir las palabras idóneas. Este disco sí representa una especie de borrón y cuenta nueva".

Compositores jóvenes

Los temas del álbum se han repartido entre autores estadounidenses y españoles (cinco y seis, respectivamente). Ríos ha concertado con la división europea de su compañía, Polygram, la edición del disco en versión inglesa, The year of the comet.El intérprete granadino, considerado desde hace tiempo padre honorífico de nuestro rock, ha recurrido sin prejuicio ni pretensión alguna a compositores jóvenes, como los hermanos Auserón, de Radio Futura, que le han escrito una pieza soul-rock titulada El ruido de fondo, que se acompañará de arreglos de metal posiblemente interpretados por los Brecker Brothers, y Antonio Vega, de Nacha Pop, que le ha compuesto Aprendiendo a vivir, en una línea similar.

"Tom Dowd ha apreciado mucho las canciones, pero después ha seguido un proceso de distanciamiento para buscar los defectos que hay que corregir. Hablé con él; me preocupaba que el disco fuese ajeno a mí, yo quería garantizar un disco para mí y mi gente, no para el mercado anglosajón, donde parecen predominar los tiempos medios y otros rollos. No debería olvidarse la música que me ha ido siempre: el rock and roll. Tom me tranquilizó, me aseguró que hacía discos para los músicos que trabajaba, nunca para sí mismo. Se merece la leyenda que de él conocernos.

Miguel Ríos dice que sus textos actuales poseen menor carga militante, que son más personales, salvo en 500 noches sin futuro, que simplemente trata "de lo cabreado que puede estar un tío por tener que ir a la mili, que supone un corte en su vida". No está desengañado. Sencillamente no quiere hacer el mismo disco una y otra vez.

"Por desgracia, de lo que hablaba en canciones de discos anteriores poco se ha mejorado. Canté La huerta atómica, y Chernobil está ahí. A partir de ahora puedo firmar manifiestos, ayudar a Greenpeace y demás, pero desde una postura personal. Vivo una etapa de concepción individualista, busco la soledad como proceso de creación de mí mismo. Por eso mi propósito para este disco se resume en 'a ver si lo canto mejor que ninguno'. Soy un intérprete que busca cantar aquello que me dé placer y también le dé placer a la gente. Por eso sigo en esto".

Perfil del productor Tom Dowd en la última página.