Democristianos y socialistas se enfrentan con motivo de las elecciones regionales celebradas ayer en Sicilia
Los habitantes de Sicilia eligieron ayer a los miembros de su Consejo Regional (Parlamento) y a su presidente, en unos comicios que han sido considerados como una prueba para las próximas elecciones generales italianas, por el duelo que han mantenido durante la campaña electoral la Democracia Cristiana y el Partido Socialista.
Esta es la primera vez que dos líderes, como los secretarios democristiano, Ciriaco de Mita, y socialista, Bettino Craxi, que se sientan juntos en los bancos del Gobierno, se enfrentan con tanta dureza en unos comicios.El tema de fondo es que Craxi ha querido aprovechar su imagen positiva de presidente del Gobierno más estable de la República para ayudar a su partido a superar en Sicilia al partido comunista, que cuenta en la isla con un 20% de los votos. El mejor resultado obtenido por el partido socialista en dicha región ha sido de un 15% de los sufragios.
El momento puede ser favorable para los socialistas, ya que los comunistas se encuentran, tras la desaparición de Enrico Berlinguer y su vuelta hacia una política moderada, en un momento de gran incertidumbre electoral. Lo mismo ocurre con la Democracia Cristiana, ya que De Mita, para combatir las antiguas acusaciones de que su partido está relacionado con la Mafia, ha introducido esta vez profundos cambios en las listas democristianas para dejar fuera a los viejos líderes sospechosos.
Ante esta evolución de los hechos, Craxi ha propuesto a los socialistas como la nueva fuerza política de Sicilia, presentando la candidatura de su partido a la presidencia de la región, detentada eternamente por la DC.
Lo cierto es que para los tres grandes partidos la prueba electoral era importante. Para el Partido Comunista Italiano, porque se sabrá hoy si la orientación política adoptada en su congreso de Florencia da o no frutos electorales. Para la DC, porque conocerá si es rentable una cierta moralización política, y para el Partido Socialista, porque Sicilia podría ser un primer paso en la larga marcha para sustituir a la DC.
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