Generalizaciones
Resulta para mí evidente que si yo escribiera una carta a EL PAÍS exponiendo que los alumnos de centros de enseñanza privados son todos muy educados, limpios y aseados, y que, por el contrario, a los alumnos de los institutos les apestan los sobacos y se hurgan en la nariz, ustedes no me la publicarían porque estaría generalizando irracionalmente y ofendiendo a un colectivo sin la menor justificación por mi parte.En cambio, EL PAÍS publicó una carta el pasado lunes en la cual se afirma con el mayor aplomo que todos los centros privados falsean las notas de COU para ganar más dinero, mientras que los muy voluntariosos e inteligentes alumnos de instituto se ven perjudicados por la aplicación estricta y severísima de las normas de puntuación. Es indudable que hay colegios privados que aprueban o puntúan más de lo que debieran. Y también institutos, y viceversa.
Dar voz a las opiniones de una persona que aún adolece del maldito vicio español de generalizar indiscriminadamente creo que sólo lleva a enconar la absurda guerra de enseñanza que padecemos, montada por tres o cuatro ultramontanos de uno u otro signo, y que sólo merecen ser olvidados. Hagamos críticas constructivas, actuemos todos en conjunto y no dramaticemos usando redacciones lacrimosas. El problema no está en uno u otro tipo de enseñanza, sino en la dudosa utilidad del COU y dudosísima eficacia de la prueba de acceso como método de valorar a un estudiante.
Todo lo demás es demagogia, inconcebible en un sistema democrático que exige de todos mesura y corrección como base para la convivencia.-
Director del colegio María Quintana.
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