Una obra de Salazar inaugura el Festival de Música y Danza de Granada
La Orquesta Filarmónica Checa, bajo la dirección de Vaclav Neumann, inauguró la noche del pasado domingo la 35ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, con un concierto cuya mayor novedad fue la inclusión de la obra. Pasajes, del músico español Adolfo Salazar, contemporáneo de la generación del 27.El resto del programa estuvo dedicado al Primer concierto de piano de Chopin y a la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorak, que acaparó los mayores aplausos. Anoche, la misma orquesta se despidió del certamen granadino con la sinfonía Praga, de Mozart, y la primera de Mahler.
Las entradas para el concierto inaugural se agotaron días antes. El público se volcó con las partituras más conocidas y condescendió con las menos, como es el caso de Pasajes.
En la interpretación del concierto de Chopin actuó como solista Iván Klansky. Hasta el momento se han agotado las localidades para otros 10 espectáculos, entre ellos, varios de los que tendrán como atracción a las nueve sinfonías de Beethoven.
La presencia de la ópera es, junto con el programa de ballet, el principal atractivo del festival. La actuación de Plácido Domingo con la Antología de la Zarzuela, en beneficio de los damnificados por el terremoto de México, también ha terminado con las entradas. Para reforzar esa mezcla de clasicismo y música popular, se une la posibilidad de la visita del cantante Julio Iglesias, amigo del tenor español.
