El papel clave del rey Hussein
El rey Hussein de Jordania ha conseguido en las últimas semanas dos éxitos en su política internacional que le confirman como personaje central en cualquier intento de estabilizar Oriente Próximo: el primero fue recibir en Amman, a primeros de mayo, a Hafez el Asad; el segundo, lograr que los ministros de Exteriores sirio e iraquí anuncien que se reunirán el próximo viernes.En declaraciones publicadas ayer por The Washington Post, Hussein afirma que un acercamiento entre Bagdad y Damasco constituiría la piedra angular del esfuerzo para dar un nuevo impulso al proceso de paz en Oriente Próximo y permitiría poner fin a la guerra entre Irán e Irak. Hussein, que está de visita en EE UU, asegura en la entrevista que esta reconciliación "permitiría al mundo árabe salir de su parálisis y obtener una mayor cohesión".
Hussein espera obtener de sus buenos oficios de mediador el apoyo de Siria e Irak para que una cumbre árabe le autorice a negociar con Israel la restitución de Cisjordania. Si lo consigue, el rey de Jordania habrá culminado su carrera política.
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