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Dos jóvenes, sorprendidas por el fuego cruzado de fogueo de unas maniobras militares

Dos Jóvenes, Esther Lorca y Dolores Mulero, que se encontraban el lunes, pasando un día de campo cerca de Manzanares el Real, se vieron sorprendidas y asustadas cuando fueron rodeadas por un grupo de soldados, en maniobras, que dispararon tiros de fogueo y lanzaron granadas de humo. El incidente fue conocido ayer por los responsables del parque regional del Manzanares, quienes pidieron a los soldados que abandonaran la zona, como así lo hicieron ayer.

Esther Lorca y Dolores Mulero, dos jóvenes de 2,0 años de edad, decidieron aprovechar su condición de paradas forzosas para marcharse el lunes a pasar el día en el campo, y se sentaron a descansar en un paraje, a la orilla del rio, a unos cuatro kilómetros de Manzanares el Real. Serían las once de la mañana. "Vimos un hombre: que asomaba entre unos matorrales, en lo alto de una ladera, y hacía señales. Llevaba un fusil. De repente, comenzaron a surgir alrededor nuestro, bajando de las laderas a cada orilla del río, un grupo de soldados, vestidos con trajes de camuflaje, disparando sus fusiles y lanzando botes o granadas de humo. Una cayó en el centro del río, otra cayó cerca de nosotras y se levantó una humareda enorme"."Los soldados tuvieron que vernos perfectamente, porque estaban a dos pasos de nosotras. Aquello duró unos 10 minutos, y al principio nos asustamos muchísimo, hasta que caímos en la cuenta que aquello debían ser unas maniobras militares o algo así. Cuando la batalla terminó, nos dirigimos a un oficial, muy enfadadas, y le dijimos que qué forma era ésa de asustar a la gente. El oficial nos pidió disculpas y dijo que había sido un accidente, pero no nos quedó claro si se refería al bote o a las maniobras".

El incidente llegó a oídos de Luis Maestre, consejero de Agricultura y presidente del Patronato del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, quien envió un informe de lo sucedido al delegado del Gobierno en Madrid, tras comprobar que las maniobras continuaban ayer y que los soldados se encontraban en un paraje conocido como la Chopera, fuera de la zona para usos militares del acuartelamiento de Hoyo de Manzanares.

José Manuel Nicolás, conservador del parque, afirmó ayer que el asunto está ya resuelto. "El martes por la mañana enviamos un guarda forestal para indicar a los militares que no podían estar allí de maniobras. Los soldados se marcharon inmediatamente".

"Quiero resaltar", añadió Nicolás, "que las relaciones con el Ejército han sido siempre buenas, y más de una vez los soldados nos han ayudado en alguna emergencia. Siempre que han tenido que salir de maniobras nos han avisado con antelación, y nunca ha habido problemas. En cualquier caso, el patronato está terminando un informe relativo a las zonas, dentro o fuera del parque regional, que pueden usar sin causar sobresaltos a los paseantes o perjudicar a la fauna".

Fuentes de Capitanía General declararon ayer que estaban investigando el incidente: "Los responsables del acuartelamiento tienen mucho cuidado en no salirse de sus límites", afirmaron, y no descartaron que se hubiera producido un error.

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