La Iglesia de Inglaterra reafirma su fe en la virginidad de María y en la resurrección

La Iglesia de Inglaterra, la confesión religiosa oficial de la corona británica, ha rearirmado su fe en los milagros de la Inmaculáda y en 1a resurrección de Cristo, al tiempo que ha pedido a los cristianos que eludan "la controversia". En un documento titulado La naturaleza de la fe cristiana, los 53 obispos que forman la Cámara de Obispos de la Iglesia de Inglaterra (el equivalente de las conferencias episcopales católicas) subrayaron que tanto la virginidad de María como la resurrección física de Jesucristo "forman parte y expresan la fe de la Iglesia de Inglaterra, así como de sus enseñanzas históricas".

Sin embargo, el documento reconoce que, con relación a la re surección física de Cristo, "los puntos de vista divergentes entre importantes eruditos se reflejan en el pensamiento individual de los obispos". No obstante, añade, la creencia tanto en la virginidad de María como en la resurrección de Cristo "puede mantenerse con plena integridad intelectual".El informe de los obispos, aprobado por unanimidad pero después de una fuerte controversia, constituye la réplica de la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra a unas declaraciones del miembro del colegio episcopal, el obispo de Durham, doctor David Jenkins, quien hace dos años puso en duda los dos milagros como hechos históricos en una entrevista concedida a la televisión. Curiosamente, dos días después de su consagración como obispo en la catedral de York, un rayo destruyó totalmente la aguja y la cúpula de la catedral medieval, hecho que fue atribuido por algunos creyentes a la intervención divina.

El doctor Jenkins se encuentra entre los 53 obispos que han firmado el documento, pero pocos creen que haya cambiado de opinión. El obispo rebelde declaró a la Prensa, poco después de hacerse público el documento que será debatido por el sínodo el próximo mes, que era "una pena que el informe no fuera más abierto y creativo sobre la fe como exploración". Respecto a la resurrección de Cristo, el documento afirma que la pregunta que hay que plantearse es muy simple: "Fue la resurrección de Cristo algo que realmente ocurrió, en el sentido de que sería verdad el aserto de que Jesús se levantó (de entre los muertos)?". "A esa pregunta nosotros contestamos: si, creemos que la resurrección de Jesús fue algo que realmente ocurrió, por encima de (de lo que piensen) observadores, narradores o creyentes. Jesús murió verdaderamente y fue enterrado, y verdaderamente se levantó de nuevo a la vida eterna".

El sepulcro vacío

A continuación, cita profusamente a los cuatro evangelistas para pasar a afirmar que "esta fe en la resurrección de Cristo es la fe de todos los miembros de esta cámara". Sin embargo, añade, en la cuestión de si el sepulcro estaba vacío como consecuencia de este acto divino de resurección "reconocemos que los eruditos no han podido aportar ninguna prueba concluyente, y esos puntos de vista divergentes se reflejan en la forma de pensar de cada obispo individualmente"."Pero todos, aceptamos, primero, que la creencia de que el sepulcro estaba vacío puede mantenerse con plena integridad intelectual; segundo, que así lo entendieron los testigos, como se dice en las Escrituras, y tercero, que esta cámara mantiene que esta creencia refleja la fe de la Iglesia de Inglaterra y de su enseñanza histórica", dice.

Con relación a la virginidad de María, el documento afirma que "el milagro central, el centro de la comprensión cristiana de Dios, reside en la misma encarnación", y añade que las divergencias entre los eruditos cristianos sobre si la concepción "debe ser considerada como un hecho histórico o como un símbolo imaginario de verdad divina han sido tomadas en cuenta y se reflejan en las convicciones de los miembros de la asamblea". Pero, como en el caso de la resurrección física de Jesús, todos aceptan que la creencia de que nuestro Señor fue concebido en el seno de María por el poder creativo del Espíritu Santo puede ser mantenida con plena integridad intelectual".