Los ministros de Energía de los 'doce' no lograron aprobar, los nuevos objetivos energéticos de la CE

Los ministros de Energía de los doce no lograron ayer, en Luxemburgo, un acuerdo sobre los nuevos objetivos energéticos de la Comunidad Europea (CE) hasta 1995. La sombra del accidente de la central de Chernobil hizo que la discusión ministerial estuviera presidida por el papel de la energía nuclear. Los ministros se mostraron muy divididos sobre el futuro de la participación de la energía nuclear en la producción eléctrica de la Comunidad. Por otro lado, el ministro. español de Industria y Energía, Joan Majó, señaló que los lignitos negros españoles estarán incluidos en el programa de ayudas de los Estados a la producción de hulla, a pesar de la reserva francesa.

La política nuclear comunitaria, a raíz del accidente nuclear en Chernobil, dividió profundamente a los ministros, una vez que la delegación danesa, con el apoyo implícito de Italia, presentara una propuesta para que se anulara, dentro del informe final preparado por los expertos, una frase que expresaba el "papel creciente" de la electricidad de origen nuclear en la CE.Francia, con el apoyo de la RFA y del Reino Unido, mostró su disconformidad con la propuesta danesa y mantuvo que la E debería continuar su apoyo intacto a la energía nuclear. Francia es el país que más centrales nucleares ha construido y donde la electricidad de origen nuclear supone un 66% del total producido. Este porcentaje es del 60% en Bélgica, 31% en la RFA y 22%. en España.

El segundo tema del día fue el régimen de ayudas nacionales para la industria del carbón, que deberá sustituir al actual ya prorrogado y que expira a finales de este mes. Según indicó Joan Majó, aunque existe una reserva francesa en cuanto a la duración de las próximas ayudas, los lignitos negros españoles estarán incluidos en ellas.

Sin embargo, la duración de estas ayudas sigue separando a los doce. Mientras Francia reclama que la duración del nuevo régimen sea limitado a cinco años, la República Federal de Alemania (RFA) y el Reino Unido piden que se amplíe, al menos, a siete años. Este punto será discutido en una nueva reunión de los ministros de Energía de los doce.

Dentro de la política carbonífera de la Comunidad, la delegación española había preparado un informe en el que se ratifica la posición que ya se presentó, inicialmente, el pasado 20 de marzo, cuando el Consejo de Ministros de Energía de la CE no pudo llegar a un acuerdo sobre la prórroga de la política de ayudas a la hulla ante la postura contraria de España.

En aquel Consejo comunitario se decidió que un consultor independiente elaborara un informe técnico que analizara si los lignitos españoles, conocidos en jerga técnica como hulla subituminosa, entraban dentro de la categoría de hulla o no. En juego está que España pueda ayudar, como lo hacen otros países (Reino Unido y la RFA), a su industria carbonífera.

Apoyo a Teruel

La inclusión de los lignitos negros o hullas subitumonisas dentro de la categoría de hulla representaría la posibilidad de apoyar a la industria minera de Teruel, Cataluña y determinadas zonas de Baleares, con una producción anual de entre seis y siete millones de toneladas (el 25% de la producción interna de carbón). En el informe del Ministerio de Industria y Energía se interpretaba que "los lignitos españoles, en cuanto al carbón de referencia, tienen el mismo poder calorífico, o incluso superior, a las 5.700 calorías por kilogramo que tienen otras hullas que hoy reciben ayudas".

El informe técnico independiente, que corre a cargo del profesor retirado R. Noel, ex presidente de la Comisión de Codificación de Carbón de las Naciones Unidas, refleja, según las fuentes consultadas, la posición española.

El pasado día 23 de mayo, una delegación comunitaria, presidida por el comisario de Energía, G. M. W. van de Aardenne, mantuvo una entrevista con el ministro de Industria, Joan Majó, en Madrid, a fin de conocer la posición española.