La deuda, pública, del Estado ha crecido en 1,3 billones de Pesetas durante el trimestre de este año

La deuda del Estado, que se situó a finales del pasado año por encima de los 10,2 billones de pesetas, sin contar varios billones más de recurso acumulado al Banco de España, ha crecido casi 1,3 billones de pesetas durante el primer trimestre de 1986. Contra lo ocurrido en 1985, las necesidades estatales de financiación han superado en unos 100.000 millones a las del conjunto de las administraciones públicas. Esto parece indicar que la Seguridad Social y los ayuntamientos y autonomías han frenado la fuerte expansión de sus déficit.

Tres son las cifras disponibles sobre la evolución del déficit público en 1986, después de que este desbordara durante el año pasado los objetivos gubernamentales, por lo que existe cierta expectación en torno a si el Estado podrá bajar este año al 4,5% del producto interior bruto (PIB). Su magnitud final en 1985 para el conjunto de las administraciones públicas, el 6,2% del PIB, fue mayor por primera vez a la media registrada en la CE.Por un lado, -la Intervención General del Estado ha cifrado el déficit de caja del Estado -concepto que excluye una parte de las cargas financieras- en 569.400 millones de pesetas. Ya esta cifra supone un incremento del 19,2% sobre el año pasado.

En segundo lugar, el Banco de España ha determinado las necesidades de endeudamiento total del Estado en 991.400 millones de pesetas, frente a los 838.700 registrados en el enero-marzo de 1985.Según esta medida, que expresala variación de los pasivos o cargas que deberá pagar el Estado, el incremento respecto a igual período del año pasado ha sido del 18,2%.

Por otra parte, las estimaciones de: medios financieros privados, más globales porque reflejan el aumento de la financiación recibida por el conjunto de las administraciones públicas, sitúan este déficit en 984.000 millones de pesetas, contra 1,16 billones en el primer trimestre del pasado año. Pero dichos medios advierten que este descenso del 24,3% resulta artificial, porque se debe al distinto calendario de vencimiento (y pago de intereses) de pagarés del Tesoro: en enero-marzo de 1985 el Estado tuvo que atender los intereses de 1,63 billones de pagarés y ahora sólo de 0,17 billones, porque los vencimientos se concentrarán a partir del verano.

Aún así, el crecimiento cercano al 20% de las dos primeras estimaciones sobre el déficit del Estado, comparado con la congelación de las necesidades financieras del conjunto de las administraciones públicas, muestra que los problemas parecen haberse concentrado en el Estado. Al contrario, en 1985 al desequilibrio estatal se sumó el de los ayuntamientos y autonomías, que elevaron su déficit desde unos 10.000 millones en 1984 a 91.000 en 1985, y el de la Seguridad Social, que pasó de 20.000 millones a más de 100.000.

Confianza oficial

Portavoces del Ministerio de Economía y Hacienda han reiterado su confianza en que el Estado termine el año con el 4,57. del PIB, contra el 5,8% del pasado año. El hecho de que los precios de los carburantes bajaran menos que el dólar y el petróleo, así como la buena marcha de los ingresos por IVA, refuerzan sus pronósticos.

Pero los medios financieros consultados ponen en duda que se produzcan avances decisivos. Por una parte, crecieron en 1985 las plantillas públicas. Por otra, la baja realización de los presupuestos en los dos últimos años juega ahora a favor del gasto, entonces demorado.

A la vista de las tendencias del déficit, el Banco de España ha sugerido que el Estado pague intereses por el dinero que le solicite. Dada la dificultad de poner límite a dicho recurso, como ocurre en otros países, opina que el Estado debería pagar intereses, para desanimar su apelación.

En el primer trimestre de 1986 ésta ha descendido en 280.000 millones de pesetas, igual que en enero-marzo de 1985. Pero los presupuestos estatales prevén que crezca desde los 0,4 billones de 1985 a más de 0,6 billones, cifra a la que ya ascendió el pasado año el recurso de todo el sector público, pues la Seguridad Social y otros organismos recurrieron al Banco, de España.

Mayor acceso al público

Sin contar los varios billones, de pesetas de recurso acumulado al Banco de España, la deuda viva del Estado se aproxima a los doce billones de pesetas. Las principales variaciones del primer trimestre han sido: pagarés del Tesoro, desde3,1 billones a 6,07; bonos del Estado a medio plazo, de 316.600 a 436.600; y obligaciones a largo plazo, de 362.000 a 465.400 millones de pesetas. Por el contrario, disminuyeron la deuda exterior (27.600 millones de pesetas menos sobre los 4.937 millones de dólares contabilizados al terminar el pasado año), las cédulas para inversiones que financian a la banca oficial y las deudas para Rumasa, que ya ha bajado de 421.000 a 410.800 millones.

Paralelamente a este proceso expansivo de la deuda, se ha. acentuado su colocación entre el. público, lo que aproxima los hábitos españoles a los europeos.

De los 884.000 millones obtenidos por las administraciones públicas en el primer trimestre, 318.000 lo fueron de particulares, contra 92.000 en enero-marzo, de 1985. El sistema crediticio y los mercados monetarios interiores facilitaron 577.000 millones, casi la mitad que en 1985.