Valencia, una plaza cómoda y segura
El ministro de Educación y cabeza de lista de la candidatura socialista por Valencia, José María Maravall, preguntó en voz alta al comienzo de su intervención por qué se había elegido la ciudad de Valencia para que el presidente del Gobierno abriera su campaña. Recorrió con la mirada a las 15.000 personas que llenaban la plaza de toros y contestó: "La respuesta sois vosotros". Como eco, recogió una estruendosa ovación. ,Un público fiel y entregado, compuesto en su mayor parte por personas que rebasaban los 40 años de edad, procedentes de todas las comarcas valencianas, representó a la perfección el papel del coro que arropó la primera comparecencia electoral de Felipe González. Lejos de los problemas del País Vasco, Cataluña o Andalucía, el País Valenciano ofrece el perfil de una sociedad poco conflictiva que vota a la izquierda y que puede aprovechar mejor que otras regiones el ingreso en la Comunidad Europea. El secretario general del PSOE tenía el éxito asegurado al lanzar su mensaje de modernización y progreso.
En una ciudad que sufrió como pocas el drama de la guerra civil y contempló con angustia la presencia de los tanques golpistas en sus calles, el presidente del Gobierno se extendió sobre la necesidad de que los votantes socialistas no se impacientasen para evitar de este modo nuevas tragedias. No se cansó de repetir de cara a los escasos jóvenes presentes en la plaza de toros de Valencia que el tiempo histórico es largo y hay que recorrerlo con paso prudente. Apeló a los protagonistas de la etapa republicana para justificar la moderación y, el cambio sin estridencias.
El líder del PSOE encontró en Valencia un público fácil y acomodaticio, que aclamó su nombre cuando el presidente del Gobierno preguntó quién podría desarrollar mejor la adaptación de España a Europa o que ignoró la interpretación de La Internacional al final del mitin, cuando ya Felipe González y el resto de oradores habían abandonado el coso taurino.
Los estrategas de la campaña electoral del PSOE no se habían equivocado. La plaza de toros de Valencia resultó una plaza cómoda y segura.
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