_
_
_
_
Crítica:CANCIÓN
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Este gato no se vende barato

Aun en medio de este páramo posmoderno madrileño, de cuando en cuando es posible asistir a recitales tan estimulantes como los de Gato Pérez, porque estimulante para el cuerpo y la mente es la música de este tan personal cantautor, uno de los mejores creadores de canciones de este país. Es Gato Pérez veterano e inquieto músico que ha ido elaborando un lenguaje original y rico, fruto de un conocimiento profundo de cuanto en música popular se hace por el mundo.Un lenguaje que saquea con sana desvergüenza músicas y estilos, que igual deja oír una cadencia de Dylan que de Machín; de Chick Corea o Peret, de los Rolling o Rubén Blades, para derramarse en canciones que no se parecen a ninguna otra, que expresan un mundo propio de ideas y sensaciones, de obsesiones también, con un estilo inconfundible.

Gato Pérez

Con Javier Ibáñez (piano y teclados), Toni Clamosa (bajo), Andy Simon (batería y voces) y Pepe Sanou (teclados). Elígeme. Madrid, 27 de mayo.

Abrió el recital con Juanito alimaña, canción de Curret Alonso, la única perteneciente a otro autor que interpretó, y repitió algunas de sus canciones más estremecedoras, como Veneno blanco o Granito de sal, y algunas de las más alegres y definitorias, Gitanitos y morenos o Todos los gatos son pardos, junto a los temas de su nuevo disco, con el que Gato Pérez vuelve a sus mejores trabajos después de un par de álbumes más irregulares.

Canta Gato Pérez acompañado por un cuarteto de músicos más que competentes, y juntos consiguen encontrar un tono que, sin entrar en cómo podría, sonar con otra formación, equilibra a la perfección los toques calientes de la salsa caribeña y de los ritmos hispanos, base primera de su estilo, y el timbre sonoro que se supone debe tener la música urbana de hoy. Todo ello conjuntado con la distanciada seriedad que Gato Pérez, como artista serio que es, tiene sobre el escenario.

La música de Gato es una música que se baila, faltaría más, pero son también canciones que deben escucharse, porque entonces es cuando alcanzan su máxima dimensión. Ésta fue la única pega del recital; estando correcto el sonido, la voz no se escuchó con la claridad necesaria, creando problemas para la comprensión de alguno de los magníficos textos de este Gato que, ciertamente, no se vende barato.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_