El Gobierno reforma por decreto el trabajo de los estibadores

La Organización de Trabajos Portuarios (OTP) tendrá que liquidar su patrimonio en un plazo de 12 meses y aportarlo como capital a una sociedad estatal que, a partir de ahora, será la encargada de regular el trabajo en los puertos españoles, según el decreto aprobado el viernes en Consejo de Ministros, y que no se hizo público hasta ayer. Paralelamente, continúa la huelga de estibadores contra la reforma propuesta por el Gobierno, aunque ayer, mediante acuerdo entre trabajadores y empresas, se procedió a la carga v descarga de mercancías perecederas.

El decreto por el que se regula la actividad portuaria será publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, entrará inmediatamente en vigor. Los trabajadores censados corno estibadores pasarán a depender con carácter fijo de una sociedad estatal, en la que habrán de participar las empresas portuarias. Estas empresas habrán de cumplir una serie de condiciones para tener derecho a la concesión que les permita desarrollar su actividad en los muelles.La Administración abrirá negociaciones con las asociaciones de empresas y trabajadores para desarrollar la nueva normativa, especialmente en lo que se refiere a la definición de manos (número de trabajadores necesarios para desarrollar una tarea), tipos de carga y descarga, rendimientos, salario mínimo garantizado en los días de paro y, sobre todo, negociar los excedentes laborales que, según algunas fuentes, es de 3.000, de un censo actual de 9.500 estibadores. El ajuste laboral se llevaría a cabo mediante jubilaciones anticipadas y otras medidas no traumáticas.

El Ministro de Trabajo restó ayer importancia a la huelga y afirmó que "había gente interesada en magnificar sus repercusiones", pero que no se había producido desabastecimiento en los archipiélagos como consecuencia de los paros. El ministro afirmó que en la reunión que ayer mantuvieron los gobernadores civiles en el Ministerio de Interior se puso de relieve que los servicios mínimos se habían cumplido escrupulosamente, aunque reconoció la existencia de actos de violencia en algunos puertos. Al mismo tiempo, manifestó que confiaba que cuando se conociera el contenido de la reforma los estibadores depondrían su actitud.

Paralelamente, en algunos puertos, especialmente en el archipiélago canario, los trabajadores aceptaron cargar algunos buques con mercancía perecedera (fruta y verduras), a condición de que los empresarios no exigieran el cumplimiento de los servicios mínimos. En Barcelona se permitió la salida hacia Mahón de un buque cargado con medicamentos. También en el puerto de Málaga los estibadores aceptaron levantar el veto sobre los buques con mercancías perecederas que tenían como destino Melilla. En el Ministerio de Trabajo entró ayer un preaviso de huelga para los días del 3 al 12 de junio, que, evidentemente, incumple: el plazo de los 10 días de preaviso legal.

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