El 'rock' y los incidentes

A consecuencia del artículo de su periódico sobre los acontecimientos ocurridos en el concierto del día 12 en el auditorio de la Casa de Campo, en el cual la información dada no se ajustaba a la verdad, y tras la publicación de un segundo artículo de rectificación, solicitado por el propio Ayuntamiento, donde no se rectificaba nada de lo expuesto en el primero, así como la ostentación que hacen de poder, incluso por encima de la verdad y la razón, con una foto en portada que se presta al tipo de confusionismo del que ustedes parecen estar encantados en fomentar, y por si alguna duda quedase, un editorial en el que se confunden aspectos distintos, social y musical, y tan sólo con el ánimo de informar al desinformado pasamos a exponer nuestra postura en los siguientes términos:Primero. El encabezamiento del editorial ya define por sí solo la postura prefijada y ciega, de la que ustedes parecen no estar dispuestos a salir. Nada más falso; el rock implica casi cuatro décadas de nuestra más reciente historia musical, siendo hoy en día un vehículo de cultura para muchos millones de jóvenes y no tan jóvenes, de todas las escalas sociales, y no sólo como ustedes implícitamente indican de la clase media-baja.

Por otra parte, el hecho de que no sólo para ustedes, por desgracia, sino incluso para determinados articulistas, el término rock sea ese saco sin fondo donde entra todo aquello que no gusta, que molesta o que no se entiende, hace que se llegue a opiniones injustas, discriminatorias y prefijadas como aquella con la que ustedes comienzan su editorial, puesto que en las fiestas de la comunidad no había un cartel netamente de rock y, sinembargo, no cuesta nada achacarle también dichos incidentes.

Señores míos, el rock es una forma (le vivir donde no entra la violencia, como esas cuatro décadas así lo demuestran.

Segundo. Concretándonos al terna que ha abierto esta polémica, los incidentes del día 12, para su información, se desarrollaron de la siguiente manera:

Durante la actuación de La Polla Records (que nada tiene que ver con el rock, sino, todo lo contrario), un grupo de sus seguidores comenzaron a provocar a los miembros de seguridad y a molestar igualmente a cuantos les rodeaban. Tras esto, unos pocos se subieron a las vallas más cercanas al escenario, por lo que la seguridad tuvo que intervenir, pero la actitud del propio cantante, incitándoles aun más, hizo que ésta fuera claramente desbordada, invadiéndose incluso el escenario, lo que acrecentó su agresividad hacia cuanto y cuantos les rodeaban, todo ello sin que nadie pudiera poner coto a su actitud. Ante el cariz que tomaba la situación, algunos músicos de grupos heavys-rock, presentes allí para ver a sus compañeros, optaron por intervenir y poner fin al caos reinante, consiguiendo expulsar del recinto a los meningíticos.

Con el firme convencimiento de que lo expuesto aquí sirva de una vez por todas para clarificarle a usted y a la opinión pública en general nuestra visión del rock como profesionales de la música rock, y de que en lo sucesivo no se le achaque al rock lo que no es del rock.-