Los presidentes centroamericanos se reúnen para estudiar el Acta de Contadora y la creación del Parlamento regional
La cumbre de presidentes de los cinco países centroamericanos -Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua- se inicia hoy en Esquipulas (Guatemala), bajo un clima de recelos mutuos, intereses contrapuestos y afanes de protagonismo, cuando faltan dos semanas para el 6 de junio, fecha para la firma del Acta de Paz de Contadora, tema clave de esta reunión, la primera en 22 años que reúne a cinco presidentes de la zona, quienes debatirán también la posibilidad de constituir un Parlamento centroamericano que sea el motor de cooperación y de integración regional.
ENVIADO ESPECIAL
En Esquipulas, ciudad situada a 222 kilómetros de la capital de Guatemala al lado de las fronteras con El Salvador y Honduras, se venera la imagen de un Cristo negro al que visitan cada año miles de peregrinos de todos los países del istmo.La impresión general en Guatemala la víspera del comienzo de la cumbre de presidentes centroamericanos era que será necesaria la intervención del milagroso Cristo de Esquipulas para lograr un acuerdo entre posiciones tan enfrentadas como las de los sandinistas y las de su vecinos de Honduras y, Costa Rica, santuarios de la oposición armada al régimen de Managua, y las de El Salvador, que vive una guerra civil desde hace años. Todo ello bajo la mirada de los anfitriones guatemaltecos, que tratan de mantenerse en una posición de neutralidad activa.
Como un indicio de los recelos existentes, hay que registrar la deserción a última hora del presidente de Panamá, Eric del Valle, que declinó la invitación para acudir a Esquipulas por las molestias que le causaron unas declaraciones del presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, sobre el fracaso de Contadora. A la ya de por sí complicada situación del istmo centroamericano se une el afán de protagonismo y los celos de los presidentes. Cada uno parece empeñado en ser el artífice de la paz en Centroamérica y trata de apuntarse la gloria correspondiente.
Cerezo pretende sacar adelante su proyecto de creación de un Parlamento centroamericano. Días atrás declaró que ésta era la vía para lograr la paz y afirmó que Contadora había fracasado. Esto irritó al panameño Del Valle, que anuló su visita a Esquipulas dónde, en sentido estricto, no le correspondía estar presente, porque Panamá se considera ya como un país de fuera de Centroamérica.
Los nicaragüenses desconfían ahora de Guatemala porque en la última reunión de plenipotenciarios del Grupo de Contadora las propuestas del representante guatemalteco se sumaron a las de El Salvador y Honduras.
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