La AEB rechaza un acuerdo de convenio entre UGT y cinco de los siete grandes bancos
La UGT de banca llegó a un acuerdo con cinco de los siete grandes bancos sobre el convenio del sector, que posteriormente fue rechazado en la mesa de negociaciones por los representantes de la Asociación Española de Banca (AEB), según admitió ayer Justo Fernández, secretario general de esta federación. Las negociaciones del convenio se encuentran prácticamente paralizadas desde hace cinco meses, y UGT ha abandonado las reuniones "ante la imposibilidad de seguir avanzando".
La UGT de banca estableció contactos con cinco de los siete grandes bancos españoles y les presentó un proyecto de convenio que fue aceptado en líneas generales por la representación empresarial. En el documento se recogía un incremento salarial del 8% y el compromiso de mantener durante el año 1986 los complementos de pensiones. No obstante, se reconocía que ello no supondría precedente ni compromiso para ninguna de las partes para futuras negociaciones.
En el fondo, la propuesta remitía a próximos convenios la negociación del punto más espinoso de las actuales conversaciones: el complemento de pensiones que los bancos abonan a sus jubilados y que supondrá un mayor coste para las entidades financieras como consecuencia del recorte sufrido por la reforma del sistema de pensiones.
Justo Fernández, secretario general de banca de UGT, afirmó que, las conversaciones se habían producido, y que la mayoría de los bancos estaban conformes en aceptar la propuesta para evitar posibles movilizaciones en el sector.
"El acuerdo fue abortado por Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca Privada", asegura, "que presionó para deshacer las conversaciones. Lo más curioso es que Rafael Termes se muestra duro coincidiendo con su reelección, y a medida que va agotando su mandato comienza a flexibilizar sus posturas".
Circular de la patronal
La propuesta de UGT fue presentada formalmente por este sindicato, con el apoyo del SIT en la sesión de la mesa negociadora del 15 de mayo, y formalmente rechazada por la AEB. En carta circular a sus entidades asociadas, la patronal bancaria justifica el rechazo en que "en su fórmula transitoria resuelve en contra de nuestros intereses las discrepancias sustentadas respecto al artículo 40 del convenio (régimen de los complementos de pensiones a cargo de los bancos)".En la misma circular, la patronal de la banca privada explica sus contrapropuestas, y que en síntesis son: que los sindicatos reconozcan que los bancos no deben asumir las consecuencias de la reforma de pensiones y que se acepte por los bancos asumir ese coste durante algunos años, pero que se reconozca que ni ahora ni en el futuro la banca no se verá afectada por las modificaciones que introduzcan futuras leyes. UGT decidió abandonar la mesa.
