Los titulares de centros privados de Madrid empezaron a firmar ayer los conciertos

Los titulares de los colegios privados de la provincia de Madrid empezaron ayer a firmar los conciertos educativos que a partir del próximo curso constituirán el cauce regular de financiación pública de la enseñanza de iniciativa privada. El régimen de conciertos sustituirá al actual sistema provisional de subvenciones, según las previsiones de la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE).Durante toda la jornada acudieron a la sede de la dirección provincial de Educación y Ciencia los titulares de los colegios o secciones de formación profesional, así como los de los escasos centros de bachillerato (antiguas secciones filiales de institutos) que antes estaban subvencionados y ahora acceden al régimen de conciertos. A partir de hoy, empezarán a firmar los propietarios de los centros de EGB.

El proceso administrativo de la firma, a pesar de su relativa complejidad y del elevado número de centros, transcurrió "con bastante fluidez y normalidad, gracias a que todo el personal de la casa se está volcando en su trabajo", según manifestó la directora provincial, Pilar Lucendo, a quien corresponde la representación oficial de la Administración en la firma de todos y cada uno de los conciertos.

Julio López; uno de los titulares que suscribieron por la mañana el correspondiente convenio con la Administración, manifestó a este periódico su "pesar y preocupación por el clima de tensión y desgarramiento que ha caracterizado el proceso que culmina ahora con la firma de los conciertos".

Vocal durante muchos años de la junta directiva de la patronal de la enseñanza privada (a la que en la actualidad no pertenece), y especialmente apreciado por los dirigentes de todos los sindicatos del sector por su espíritu dialogante, Julio López dijo también que él siempre ha estado convencido de "la mayor eficacia y rentabilidad de la moderación y del diálogo". Añadió que los conciertos tenían aspectos positivos y negativos", y entre estos últimos destacó la "insuficiente cuantía de los módulos económicos, que no cubren la totalidad de los gastos de la enseñanza", pero insistió en que "también este aspecto puede ser mejorado mediante el diálogo".