Toros desiguales en la Venta del Batan
La desigualdad es la nota característica entre las tres corridas destinadas a la feria de San Isidro que se encuentran actualmente en la Venta del Batán, situada en la Casa de Campo madrileña. Las reses que allí se exponen al público pertenecen a los hierros de Antonia Julia de Marca, de Olivenza (Badajoz); Hermanos Fraile, de Salamanca, y Francisco Martínez Benavides, de Posadas (Córdoba).
Julia de Marca ha enviado siete toros de gran-trapío que, en conjunto, forman una de las corridas mejor presentadas de la feria. El pelaje de cinco de ellos es negro bragado. Los otros dos son berrendos en negro. Todos tienen descaradas cabezas, que suscitan elogiosos comentarios del público que visita el Batán, la mayoría aficionados a la fiesta. Muchos se embelesan contemplando la belleza de este animal de lidia y sueñan realizarles faenas imposibles. Más cercanos a la realidad y a la pelea deberán estar José Antonio Campuzano, Víctor Méndez y Lucio Sandín, mañana, cuando se enfrenten a estas reses en Las Ventas.
Alumnos de la escuela taurina
Varios domingos se celebran en la plaza portátil del Batán capeas con vaquillas para los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Los tendidos se llenan a rebosar. Y los primeros estremecimientos balancean, como juncos al viento, los cuerpecillos de estos aplicados estudiantes, al escuchar y repartir por todas sus fibras sensibles los primeros olés del público jaleando sus faenas. Aún más si, como suele ocurrir, asiste el gran jefe Chopera.
Estos aficionados, que pagan 100 pesetas -los niños, 50 pesetas-, observan la verdad con la que actúan los chavales. Una verdad ausente tantas veces en los ruedos grandes de las plazas de toros. Claro que, como contrapartida, dura es la existencia, la señora María y los niños, perdidos por las praderas adyacentes, les aguardan con la dominguera tortilla de patatas, su inseparable limonada, los gritos y... la suegra.
Aunque, tras el café del termo, se puede echar una ojeada a los seis recortados toros de Fraile, justos de trapío, pero también de cabezas impresionantes: cinco corniabiertos y un veleto. Los lidiarán, pasado mañana, Ruiz Miguel, Dámaso González y Luis Francisco Esplá.
Los de Martínez Benavides son distintos. Ha traído nueve toros negros, de gran trapío, con cuajo, pero de cabezas cómodas, excepto un corniveleto. Los matarán, el próximo domingo, Paco Alcalde, José Luis Palomar y Emilio Oliva.
El 12 de junio es la fecha más probable para la celebración de la tradicional corrida de la Beneficencia. Falta la aprobación definitiva de la Casa del Rey, pues, como se sabe, don Juan Carlos asiste siempre a este festejo.
