Los ministros de Defensa -de la OTAN darán el visto bueno a nuevas armas químicas
Los ministros de Defensa de 14 países -miembros de la OTAN -entre ellos, el español, Narcís Serra- se reúnen mañana en Bruselas como Comité de Planes de Defensa (CPD) y darán el visto bueno a la producción de nuevas armas químicas por parte de EE UU. Ningún país ha expresado su negativa a aceptar el despliegue de estas armas en su territorío, Indican Untes de la Alianza, para las que, "en potencia todos está implicados". Algunos países, incluido EE UU, han estado que nunca las instalarán en tiempo de paz, pero ninguno se ha negado explícitamente, a recibirlas en caso de crisis o de guerra. España tampoco.
El espaldarazo de los aliados a este plan -tal y como pidió el Congreso norteamericano, antes de aprobar los fondos necesarios- procede de su aceptación como uno de los objetivos de fuerzas de la Alianza para el período 1987-1992. Las nuevas armas, para artillería y para aviación, serán binarias (divididas en dos componentes inertes hasta su disparo, momento en que ambos elementos se mezclan) y estarán depositadas en EE UU, que retirará las ya superadas que hasta ahora tenía en Europa y que datan de 1962. Desde entonces EE UU no había producido nuevas armas químicas. ,Llegado el caso, explican medios alemanes occidentales, las armas químicas "se desplegarán sólo en los países en que estén estacionadas o se estacionen tropas estadounidenses preparadas para la guerra química". Esta, según tales medios, es la fórmula formal que se ha utilizado en el acuerdo, lo que de hecho no excluye a ningún país aliado, pues la República Federal de Alemania no quería verse «singularizada".
Al mismo tiempo, el acuerdo implica que, antes del despliegue, Washington consultaría al país hacia el que, se dirijan estas armas, pero nadie ha hablado de derecho de veto al adoptarse las decisiones en la Alianza por consenso. Las reservas o comentarios de Holanda, Dinamarca y Noruega son sólo para la galería.
Las armas químicas norteamericanas son uno entre cerca de 1.500 objetivos de fuerzas para 13 países de la Alianza (España aún no participa en este proceso, Francia tampoco e Islandia carece de Ejército). Estos objetivos para 1987-1992 recogen por vez primera las prioridades marcadas en el proceso de Mejora de la Defensa Convencional, que obliga a los países a cumplir algunos de estos objetivos -defensa aérea, municiones, armas anticarros, etcéteraen un 100%. Esta mejora, en términos prácticos y no doctrinales, será uno de los temas centrales de debate, junto con la cooperación en el terreno de los armamentos.
Los aliados discutirán, tras una ponencia norteamericana, de las negociaciones con el Este sobre el control de los armamentos.
La defensa aérea, y especialmente contra los misiles balísticos tácticos (ATBMs), será otro tema central de discusión. Ya ha perdido el nombre de Iniciativa de Defensa Estratégica Europea, que se le dio cuando por primera vez lo defendió el ministro alemán Manfred Woerner. Pero la idea de una defensa contra los cohetes -equipados con cargas nucleares o convencionales- se abre camino.
Caspar Weinberger, secretario de Defensa norteamericano, acude con la idea de abordar la cuestión del terrorismo. El borrador del comunicado final prevé un párrafo en este sentido, califica al terrorismo de elemento desestabilizador- y de amenaza para los ciudadanos y países de la OTAN y apela a la colaboración para combatirlo. Pero EE UU no ha logrado incluir ninguna condena específica a Libia o algún otro país.
El Comité Militar finaliza hoy su reunión a escala de jefes de Estado Mayor. Esta tarde, los ministros, de los países europeos del CPD se reúnen como Eurogrupo para pasar revista a una serie de documentos habituales. La preocupación mayor sigue siendo cuidar a la opinión pública norteamericana y convencerla de que Europacolabora a su propia defensa, para que EE UU no retire sus fuerzas del continente.
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