El ministro de Transportes defiende la solidaridad mundial en el desarrollo del sistema bancario hasta el año 2000

ENVIADO ESPECIAL"Frente a la Europa del sacrificio de los años pasados, hoy es necesario construir la Europa de las oportunidades y de la solidaridad mundial", afirmó el ministro de Transporte, Turismo y Comunicaciones, Abel Caballero, en su participación en el Congreso Internacional Las nuevas metas de la actividad relacionada con la banca, que se inauguró ayer en Venecia, organizado por Banca Nazionale del Lavoro.

El congreso, que durará hasta mañana., sábado, se propone analizar el reto que ha de afrontar la actividad bancaria en Vísperas del año 2000, frente a la agresividad de otras actividades parabancarias, frente a las que la banca tradicional deberá ser más sensible.

El ministro Abel Caballero presentó el papel que Europa, tras haber salido de la crisis, debe tener hoy en la economía mundial. Planteó el ministro cuatro puntos: que no se puede olvidar en este campo "a la otra Europa"; que frente a Estados Unidos, sin negar que se trata de un gran aliado, Europa debe desarrollar una estrategia económica propia y autónoma para hacer frente a su gran poderío mundial; que hay que plantearse el problema grave de Japón, que, mientras está invadiendo el mercado europeo, se mantiene impermeable y cerrado a nuestros mercados. Y, por fin, que Europa no puede olvidarse de Latinoamérica y del Tercer Mundo.

Fue aplaudido el ministro español cuando planteó que uno de los papeles originales de Europa en el campo económico y bancario, al que España quiere contribuir, es el de saber conjugar la alta capacidad tecnológica, cada vez más avanzada en el mundo, con un serio "control social", para que el nuevo desarrollo de la economía mundial pueda llevarse a cabo a favor de las comunidades y de los pueblos y no como un mero juego de interés que recaiga sobre las espaldas de la gente en vez de favorecerla. Es la segunda vez tras cinco años que se celebra en Venecia este congreso internacional bancario, y la primera en la que España participa como miembro europeo a todos los efectos.

El congreso lo abrió el presidente de Banca Nazionale del Lavoro, el socialista Nerio Nesi, uno de los futuros candidatos a gobernador de la Banca de Italia por su indiscutible preparación bancaria y su apertura social, mientras el alcalde de Venecia, Nereo Laroni, dio la bienvenida a los más de 500 participantes y a los 200 periodistas llegados de todo el mundo. Además de Abel Caballero, participaron en la primera mesa redonda del congreso los ministros italianos de Finanzas, Tesoro, Trabajo y Comercio con el Exterior.

Raymond Barre, ex presidente del Consejo de Ministros francés trazó una panorámica de la situación económica mundial, a la que consideré más bien positiva en sus aspectos de nuevo desarrollo, pero carente aún en cuanto al problema del desempleo.

El ministro de Trabajo italiano, Gianni de Michelis, socialista, uno de los personajes más activos y geniales del actual Gobierno Craxi, recordando la entrada de Italia en el círculo de los siete grandes de la economía mundial tras los últimos encuentros de Tokio, insistió en que lo que el mundo necesita hoy es una serie de "nuevas reglas mundiales" sobre el comercio y la economía.