El juez procesa a De Meer por "abandono de residencia" y continúa investigando otros delitos
Jesús Valenciano Almoyna, el juez militar instructor del caso del coronel Carlos deMeer -encarcelado desde el pasado viernes tras ser acusado por la policía de visitar a Gaddafi y pedir dinero al dirigente libio para una organización ultraderechista- decretó ayer el procesamiento del jefe militar por el delito de "abandono de residencia". "La investigación continúa para el total esclarecimiento de los hechos", precisó ayer Defensa en una nota oficial. Según personas que conocieron el interrogatorio de Valenciano a De Meer, del mismo se deducía que al coronel se le imputaba el delito de conspiración para la rebelión, "pero el juez estimó ayer que, por ahora, no existen pruebas suficientes" señalaron ayer fuentes de Interior y de Defensa.
El juez militar instructor disponía sólo de un plazo de tres días para decretar el procesamiento por un delito concreto o para poner en libertad al detenido. Personas que disponen de información directa sobre el desarrollo del proceso señalaron ayer que, a la vista de los hechos imputados por la policía a De Meer, el juez militar ha decidido, por el momento, procesarle por el único delito sobre el que dispone de pruebas contundentes, ya que el coronel salió de España -él mismo ha reconocido que visitó a Gaddafi, al que califica de amigo- sin el correspondiente permiso de sus superiores.Defensa señaló en su nota que el procesamiento por ese delito está basado en la investigación sumarial "alcanzada hasta el momento", y fuentes del departamento aseguraron que, "muy probablemente", en un futuro próximo habrá nuevas acusaciones judiciales contra el coronel De Meer. De hecho, el delito por el que ha sido procesado el coronel, según han comentado expertos en justicia militar, es el mismo del que podía haber sido acusado un militar que, sin permiso de sus jefes, hubiera viajado al extranjero para visitar a un fami-liar enfermo.
El delito por el que ha sido procesado De Meer está recogido en el artículo 365 del actual Código de Justicia Militar y, en el caso del coronel -puesto que el hecho ha sido cometido en tiempo de paz y al margen de operaciones de campaña-, la pena que le correspondería sería de seis meses y un día a seis años de prisión militar.
No obstante, el nuevo Código Penal Militar, que entrará en vigor el próximo día 1 de junio, se fiala en su artículo 119: "El oficial general, oficial, suboficial o asimilado que injustificadamente se ausentare de su unidad, destino o lugar de residencia por más de tres días o no se presentare, pudiendo hacerlo, transcurrido dicho plazo desde el momento en que debió efectuar su incorporación será castigado con la pena de tres meses y un día a tres años de prisión". Si se mantuviera sólamente la única acusacion oficial que por ahora existe contra De Meer, ése sería el artículo que se le aplicaría.
Acusaciones iniciales
Fuentes jurídicas señalaron ayer que el delito por el que ha sido procesado el coronel "no parece córresponderse con las acusaciones iniciales" de que fue objeto, pero, en este sentido, las mismas fuentes han precisado que el juez militar ha tomado la precaución de, en el mismo auto de procesamiento, decretar la prisión preventiva del jefe militar para continuar las investigaciones.La propia hija del coronel, la abogada Pilar de Meer, declaró ayer Efe que "es muy posible" que se formulen nuevas acusaciones contra su padre. "Existe la posibilidad de que haya otras cosas o que investiguen otras cosas que yo no sé", dijo la abogada, quien hasta el momento está realizando las gestiones profesionales sobre la causa. El juez decidió procesar a De Meer después de interrogarle de nuevo en la mañana de ayer en el Gobierno Militar de Madrid.
La nota oficial que ayer difundió el Ministerio de Defensa sobre el procesamiento de De Meer dice textualmente: "Como consecuencia de la investigación sumarial alcanzada hasta el momento en la causa número 76/86, que el Juzgado Togado Militar de la Primera Región Militar sigue contra el coronel de Caballería don Carlos de Meer de Ribera, el coronel auditor instructor ha dictado auto de delito de procesamiento contra dicho jefe, como presunto responsable del delito de abandono de residencia, previsto en el párrafo preliminar en relación con el párrafo último del artículo 365 del Código de Justicia Militar, y penado en el número 3 del mismo artículo. En dicho auto se acordó la prisión preventiva del procesado. La investigación continúa para el total esclarecimiento de los hechos". Letrados especialistas en jurisdicción militar que estos días han sido consultados por familiares del coronel De Meer han señalado que, aunque sabían que de los interrogatorios del juez Valenciano Almoyna al jefe militar se deducía que sobre De Meer recaía la sospecha de haber cometido un delito de conspiración, "era muy difícil demostrarlo" sólo con los datos policiales hechos públicos hasta el mómento.
Otros expertos consultados en el ámbito militar estiman que, si los servicios policiales y militares acabasen presentando pruebas concretas sobre las acusaciones vertidas hasta ahora contra De Meer -como la de conseguir dinero para una organizacion con fines involucionistas-, el coronel podría ser procesado por un delito contra el Estado, y concretamente por el de conspiración. En este caso, De Meer sería juzgado por la justicia ordinaria.
Fuentes de los servicios de información comentaron ayer que un día antes de la detención del coronel se produjo una reunión entre mandos policiales y altos cargos de Defensa para determinar la conveniencia o no de poner en manos de la justicia los datos de que se disponía contra el jefe militar.
Razones suficientes
En la reunión se decidió actuar contra De Meer, porque los asistentes entendieron que había razones suficientes como para procesarle, "y no sólo por abandono de residencia", precisaron las ci tadas fuentes. Los mismos informantes aseguraron que, en relación con el caso del coronel De Meer, servicios policiales y militares investigan nuevas implicaciones de otras personas, aunque ninguna de ellas militar. El presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, recordó ayer que, siendo ministro de la Gobernación, ordenó el cese de Carlos de Meer como gobernador civil de Palma de Mallorca, por considerar que no era un hombre apropiado para la transición política. Fraga, que precisó que ése es ya un dato histórico sin relación con los actuales hechos, mostró su sorpresa por el hecho de que, según dijo, cada vez que se inicia un periodo electoral, se descubre algún intento involucionista. De otro lado, tanto la Confederación de Ex Combatientes como miembros de la familia De Meer expresaron ayer su protesta por la forma en que los medios de comunicación presentan estos días las informaciones relativas al coronel.
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