El secretario de Estado de Hacienda afirma que no habrá amnistía fiscal después de las elecciones
ENVIADO ESPECIAL, La prolongación de los plazos para la presentación de las declaraciones de la renta Ya ha sido confirmada y no responde a ninguna motivación o dificultad técnica, según declaró ayer en Ávila el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, durante la primera sesión del seminario organizado por el Ministerio de Economía y Hacienda sobre el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF). Para Borrell, la causa lógica de la decisión del Gobierno debe buscarse en la coincidencia de dos fechas que determinaban sendas decisiones importantes: la declaración de la renta y la emisión del voto. Al mismo tiempo, negó que vaya a producirse cualquier tipo de amnistía fiscal después de las elecciones.
El plazo para preseritar la declaración de la renta finalizaba el día 21 de junio, un día antes al de reflexión, vigilia de la jornada electoral. Este hecho ha podido ser considerado por la Administración corno distorsionador, por lo que ésta ha ejercido, al estar facultada para ello, el derecho de prologar 10 días el plazo de presentación, tanto de las declaraciones simplificadas como de las ordinarias.El secretario de Estado de Hacienda, al ser preguntado sobre la acusación del líder de la oposición, Manuel Fraga, respecto a la voluntad del partido del Gobierno de promover una amnistía fiscal después de la campaña electoral, José Borrell ha sido contundente en su respuesta: "Me desconcierta, para decirlo con palabras suaves, que se pueda hablar de amnistía fiscal en el preciso momento en que se está requiriendo el pago del contribuyente. "Tal posición sería claramente desincentivadora y desde una perspectiva de Estado es inconcebible", afirmó al respecto y añadió que "si el contribuyente paga creyendo que habrá una amnistía fiscal estaría haciendo el primo". Para concluir que "es impensable a todas luces una medida de este tipo".
En el seminario se analizaron, asimismo, los resultados de las declaraciones correspondientes a 1985 y que conterriplan el IRPF de 1984 así como el impuesto sobre el Patrimonio del mismo período. Para el subdirector general de Tributos, Ignacio Ferrari, así como piara el subdirector del Centro de Proceso de Datos, José Damián Santiago, el balance de 1984 es ampliamente positivo.
En un análisis global realizado por José Borrell, el objetivo general de la campaña fiscal en los últimos años ha sido el de incentivar los recursos disponibles, evitar un crecimiento desmesurado de la presión fiscal, racionalizar la estructura tributaria y mejorar la distribución personal de la renta. A pesar de ello, Borrell considera que los siete años de la nueva fiscalidad representan un período excesivamente corto como para sacar valoraciones concluyentes.
Resultados de 1984
Con relación a los datos de 1984, las declaraciones de la renta aportan 1.245.368 millones de pesetas para hacer frente a los gastos del Estado, lo que supone una media de 206.459 pesetas por contribuyente. De éstos, 1,2 billones de pesetas (el 75%) procede de contribuyentes con bases inferiores a 3.800.000 pesetas, que representan el 97% de los declarantes. Los de bases inferiores a 10 millones sólo aportan el 3%. El número de declarantes en 1984, excluido el País Vasco y Navarra, ha sido de 6.608.262 personas, lo que.representa un incremento del 3,02%.
La relación entre los declarantes de cada fuente de renta respecto al total en el ejercicio de 1984 ha sido el siguiente: declaraciones de rendimiento del trabajo, 5.626.142, con un descenso del 1,4% respecto a 1983; actividades empresariales y agrícolas, 1.082.762, con un incremento del 11,96% actividades profesionales, 296.127, con un descenso del 0,12%; capital mobiliario, 3.983.318, con un aumento del 3,79%, y capital inmobiliario, 4.030.222 declarantes y un incremento del 0,84%. La base imponible declarada en 1984 ha sido de 8.480.627 millones de pesetas y una media imponible de 1.295.889 pesetas.
El 45% de la base imponible total declarada se sitúa en tramos inferiores a 1.400.000 pesetas. El 90,53% de la misma se acumula en niveles inferiores a 4.200.000 pesetas.
En definitiva, la base imponible total se nutre fundamentalmente de los tramos intermedios deltigresos. La misma distribución se observa en cuanto a los declarantes. Así, en tramos de base imponible inferiores a 4.200.000 pesetas se sitúa el 98%, de los contribuyentes y el 90,53%. del total de la base imponible deelarada. Sólo 11.816 declaraciones afirman tener rendimientos superiores a 10 millones de pesetas, según los informes de Hacienda.
En cuanto al impuesto sobre el Patrimonio, en el ejercicio de 1984 se mantiene un fuerte crecimiento, del 10,8%, en el número de declarantes iniciado en 1983. El 23%, que corresponde a 13.431 contribuyentes, declaran más de 100 millones de pesetas de patrimonio y 289 contribuyentes declaran más de 1.000 millones, frente a los 223 de 1983.
