Un cabo primero del Ejercito, asesinado en Ceuta de un navajazo

El cabo primero del Ejército Luis Rodríguez Valero, de 22 años y natural de Madrid, resultó muerto en la noche del lunes de un naviajazo que le atravesó el corazón cuando se encontraba acompañado de una amiga en la barriada Príncipe Alfonso de Ceuta, habitada exclusivamente por musulmanes. Los hechos sucedieron hacia las 21.30. El fallecido, que prestaba sus servicios en la Comandancia General de Ceuta, acudió a la citada barriada, al parecer, en busca de droga para su compañera.

Según testigos del suceso, el cabo primero fallecido entabló una conversación, que degeneró posteriormente en disputa, con un par de musulmanes y éstos, le atacaron hundiéndole una navaja en pleno corazón.Luis Rodríguez Valero, herido ya d muerte, se introdujo de nuevo en su coche, pero a los pocos metros tuvo que detener el vehículo al empeorar su estado. Una ambulancia recogió entonces a Luis Rodríguez ya muerto y lo trasladó al hospital militar de Ceuta, donde certificaron su defunción. Su amiga, una joven adicta a la heroína con la que convivía desde hacía unos meses y cuya identidad no ha sido revelada, fue interrogada en la Comisaría Central de Policía, siendo posteriormente puesta en libertad.

No hay ningún detenido todavía en relación con este suceso y la policía prosigue las investigaciones para determinar las causas y la relación que pudiera existir éntre los homicidas y el cabo primero del Ejército.

Luis Rodríguez Valero había conocido a la joven en Madrid y, según fuentes policiales, se había trasladado a Ceuta con ella, con la intención de que la muchacha pudiera desengancharse de la heroína. Al parecer, el procedimiento seguido era suministrarle pequeñas dosis de la droga, lo que explica que Luis Rodríguez acudiera a la barriada Príncipe Alfonso en su busca.

La autopsia practicada ayer al fallecido revelaba como causa de la muerte "una herida punzante en la masa cardiaca". El cadáver de Luis Rodríguez Valero será trasladado hoy a Madrid.

Alto índice de delincuencia

La barriada Príncipe Alfonso, situada a escasos metros de la frontera con Marruecos, y habitada por musulmanes, es el núcleo con mayor índice delictivo de la ciudad, debido a que los traficantes de estupefacientes encuentran aquí cobijo. No es muy visitada por personas de origen europeo, ya que los atracos y agresiones son frecuentes.