Mejor maldito vivo que mito muerto
¿Quién es Alex Chilton? Esta pregunta puede explicar por sí misma la escasa asistencia de público al primero de los dos conciertos que ha ofrecido el rockero en cuestión. La voz de Chilton se conoció en todo el mundo gracias a una canción de éxito internacional, The letter, que lanzó a su grupo, The Box Tops, inventada por fabricantes de éxitos. Cry like baby fue la segunda. "Éramos unos chavales", explica este compositor de Memphis. "Yo tenía 16 años, iba al colegio y me preocupaba muy poco cantar temas ya hechos. Después, con 19 años, la cosa cambió y el grupo terminó por desaparecer".Compositor estimado, productor exquisito, Chilton es a sus 36 años un rockero fuera de tiempo que ha reaparecido en una pequeña gira por Europa denominada No sex, título de una de sus últimas canciones: "El tema se refiere a los problemas de higiene que hoy en día conlleva el sexo. Bueno, es una tontería. Lo cierto es que no me interesa lo que dice la letra o lo que se haga con el sexo. No importa". Chilton parece luchar contra su propio escepticismo. En su concierto comenzó frío y algo despistado, pero la rabia que salía de su débil voz y de su guitarra se anunció instantáneamente.
Concierto de Alex Chilton
Alex Chiltón, voz y guitarra; René Coman, bajo y coros, y Doug Garrison, batería. Duración: 95 minutos. Sala Universal. Madrid, 5 de mayo.
Chilton miraba con aire de desafío, alentado por su rock and roll primitivo, y elemental, tocado con guitarra, bajo y batería: "La música de los cincuenta fue realmente la cima del rock (top of the hill). Desde entonces sólo se ha corrido cuesta abajo. Yo también, pero espero ir más lentamente que los demás". Satisfizo con un repertorio variado de sus grandes temas
los dos mencionados, más Radio City o el reciente B.A.B.Y.- y sus ganas crecieron a medida que el recital transcurría. Brilló con sus solos, arpegios y golpes de ritmo y poco importó que hubiese errado en algún acorde. Del mismo modo que se considera a Roger Corman como un cineasta genial y maestro por películas del estilo de El cuervo o Mamá sangrienta, producciones de serie B (B movie), realizadas con escasez de medios, no parece exagerado pensar en Chilton como un rockero auténtico, clásico y unico en su especie.
Alex Chilton combina el pop and roll a la usanza de Buddy Holly con el rock esquizofrénico y tremendo que ha distinguido a The Cramps. Se despidió pronto y tuvo que regresar al escenario tres veces. Le pidieron varios títulos, otorgó algunos -September girls o So deep-, se refirió asombrado a uno de los espectadores -"Eres igual, igual que mi hermano"- y remitió a todos con un "mañana, mañana". Envolvió a este artista la extrañeza de lo maldito, de lo desconocido, o mejor de lo ignorado. Holly, Tim Buckley, Duane Allman, se murieron. Mejor maldito vivo que mito muerto: "No escucho nada de música actual. Sólo programas de radio con rock and roll, country o rockabilly. Sí, ahora han surgido grupos que hacen rock and roll, pero en verdad repiten lo que se hizo con más pureza y autenticidad en los cincuenta".
Babelia
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