Los polacos conmemoran el Primero de Mayo bajo el temor a la radiación
ENVIADO ESPECIAL, La celebración del Primero de Mayo transcurrió ayer en Polonia sin incidentes graves y marcada por el temor de la población a los efectos de la nube radiactiva producida por el accidente de la central nuclear soviética de Chernobil, a menos de 500 kilómetros de la frontera polaca. Mientras, en el barrio de Zoliborz de Varsovia y en otras ciudades donde habían sido convocadas concentraciones de la oposición fuertes contingentes de la policía impidieron todo intento de manifestación.
El jefe del Estado, general Wojciech Jaruzelski, presidió el acto central del régimen en Varsovia, donde pronunció un discurso en el que no mencionó el accidente, que es en estos días la fuente de principal preocupación del país. Se refirió en cambio a "las explosiones nucleares provocadoras" y a la "agresión y el terrorismo contra Estados que rechazan dictados ajenos" que, según dijo, definen el carácter de "los Gobiernos del gran capital". Jaruzelski dijo que los días más difíciles para Polonia han quedado atrás, pero que la crisis sigue mostrando sus efectos. Por lo demás, el jefe del Estado exhibió una postura moderada y manifestó que no existe una alternativa realista al programa de reconciliación nacional.
Manifestación opositora
En el barrio de Zoliborz, entre tanto, varios miles de personas se reunieron para celebrar una misa en la iglesia de San Estanislao de Kostka, donde solía oficiar el sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado hace dos años por miembros de la policía.Durante la ceremonia, el oficiante pidió tranquilidad y que no se produjeran manifestaciones, dado el impresionante despliegue de la policía antidisturbios, con camiones cisterna, guardias a caballo y cientos de agentes de paisano que se hallaban, tanto entre la multitud, en el parque ante la iglesia, como en el interior del templo. Sin embargo, un grupo intentó comenzar una manifestación tras la misa, y se alzaron pancartas en recuerdo de los presos políticos y el sindicato Solidaridad. También se oyeron numerosos gritos de "¡Ucrania, Ucrania!", en referencia al accidente de la central.
El sacerdote había preguntado durante la homilía "en nombre de qué sistema se desprecia y pone en peligro la tierra que es de todos". También pidió al Gobierno que se avenga a un diálogo real para solucionar el problema económico. Afirmó que no puede pedirse a los polacos que trabajen bien y con éxito si cuando hacen preguntas se les responde con amenazas. Esto es, según dijo, igual que el trabajo en las galeras: rema y no preguntes adónde vamos.
Tras diversos incidentes y algunas detenciones -25 en Varsovia, según fuentes oficiales-, la policía dispersó la concentración no sin antes filmar y fotografiar con ostentación a los asistentes. En la misa se pidió "por los hermanos de Ucranía", y posteriormente grupos de jóvenes gritaron con ironía "Gracias por la contaminación" aludiendo a la Unión Soviética. Según se supo ayer, la URSS no informó a las autoridades polacas hasta el martes, horas después de haber dado Suecia la alarma.
Evacuados de Varsovia
Coincidiendo con las primeras noticias de que embajadas occidentales y del Este se disponen a evacuar de Varsovia a niños y mujeres embarazadas, la comisión del Gobierno creada para tomar medidas contra la contaminación radiactiva celebró una. conferencia de prensa en la que presentó los primeros datos concretos, que son alarmantes. Según afirmó el profesor Jaworowski, en un punto del extremo nororiental de Polonia se llegó a detectar un valor de radiactividad 500 veces superior al normal.La comisión, que desde su constitución, el martes, presenta la situación como exenta de gravedad, reconoció altos niveles de radiactividad en amplias zonas del país, si bien aseguró que en las últimas 24 horas se habían reducido considerablemente en la atmósfera. Esto se ha debido, sin embargo, a que la lluvia y la radiactividad ha pasado al suelo y al agua.
También en la leche, en algunas zonas más expuestas, se han registrado valores preocupantes de yodo radiactivo que se acumula en la glándula tiroides y afecta especialmente a los niños. Los especialistas de la comisión insistieron que, dada la corta duración de la situación de emergencia, que considera podrá superarle en breve, no existe peligro para la población, pero reiteraron las advertencias de que no deben ingerirse verduras no lavadas ni leche fresca y no debe permitirse a los niños jugar en el suelo o en la hierba en el exterior.
Respecto a las críticas por la falta de información, el portavoz del Gobierno dijo que se había querido evitar la histeria y el pánico y que muchos datos eran competencia de especialistas. "Informamos cuando decidimos que el pueblo debía estar informado", dijo. Según un miembro de la comisión, cuando se produjo el accidente de Harrisbourg, en Estados Unidos, fue un error dar información precipitada al público. Según los datos ofrecidos ayer, la radiactividad en suelo y agua de algunas zonas, afectadas en Polonia tardará meses en volver a valores normales. Ayer aparecieron panfletos en. Varsovia acusando al Gobierno de complicidad en la "conjura del silencio de la Unión Soviética" en relación con el accidente nuclear.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.