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La CE no tiene en cuenta en sus presupuestos que España pueda ser contribuyente neto

Andrés Ortega

La Comisión Europea presentó ayer un anteproyecto de presupuesto complementario para 1986 que agota los fondos disponibles. Conjuntamente aprobó el anteproyecto de presupuesto para 1987. Preguntado sobre si en 1986 o en 1987 España podía tener la garantía de que no sería contribuyente neto a la CE, el comisario encargado de este difícil informe, Henning Christophersen, contestó que "la Comisión no sabe nada de quién es contribuyente neto o quién es beneficiario neto (...), y no divide a los países por grupos. Los beneficios de la pertenencia a la Comunidad no se miden sólo en términos presupuestarios".

En ambos casos, 1986 y 1987, la Comisión está decidida a no sobrepasar el actual límite de los recursos propios de la CE de un 1,4% de la base imponible del IVA (de una cesta de productos y servicios). Este limite no debería rebasarse hasta 1988. Pero, dada la situación, la Comisión propone de nuevo aplazar algunos pagos de 1986 a 1987 y de 1987 a 1988. La carga del pasado queda así en parte para el futuro.El anteproyecto de presupuesto complementario para 1986 supone 2.517 millones de ECU (1 ECU =.136 pesetas) suplementarios de gastos, es decir, todo lo que quedaba libre. De esta cantidad, 707 millones de ECU son para el Reino Unido al reajustarse la devolución de parte de su contribución a la CE. Ciento cuarenta y cinco millones de ECU complementarios aparecen en concepto de devolución suplementaria a España y Portugal al pedir la Comisión más dinero de los doce en concepto de IVA. (En 1986 ambos países se ven reembolsados un 87% de su contribución IVA y en 1987 un 70%.)

Estas cifras se basan en el presupuesto aprobado por el Parlamento Europeo, que es superior en 600 millones de ECU al del Consejo de Ministros. De dar el Tribunal de Justicia razón al Consejo frente al Parlamento, la Comisión tendría que añadir esta cifra en sus peticiones. Los ministros del presupuesto discutirán las propuestas a finales de mayo. "Las próximas seis o siete semanas serán muy importantes", dijo Christophersen.

Para el resto, 915 millones de ECU para el fondo de garantía agrícola (en razón de las decisiones sobre los precios y la caída del dólar respecto al ECU) y 750 millones para los fondos estructurales (lo que faltaba del anteproyecto de presupuesto para 1986, que recortó el Consejo, 500 millones para el Fondo Social, 150 millones para el Regional y 100 para el de Estructuras Agrícolas).

Gastos agrícolas

Con vistas a 1987, las cifras de la Comisión totalizan 36.677 millones de ECU (unos cinco billones de pesetas) de gastos, lo que supera en más de 1.000 millones de ECU el marco de referencia fiado por los ministros de Economía y Finanzas el pasado lunes y en un 4,4% la cifra de 1986 (los ingresos aumentan en un 4,1%). Sólo se respeta la partida de garantía de precios agrícolas (22.960 millones de ECU). Respecto a 1986, las partidas (en créditos de pago) de los fondos estructurales aumentan en un 4,1% -principalmente en razón de la ampliación de la CE a España y Portugal, dijo Christophersen, y de la supresión del peso del pasado, los compromisos adquiridos antes que vencen. El fondo de estructuras Agrícolas aumenta en un 6,7%, el Fondo Regional en un 5,1 % y el Social en un 2,2%. En créditos de compromiso los fondos estructurales crecerían en 11,8%, confirmando así la norma del aplazamiento de los pagos que tantos problemas ha creado en la actualidad. La Comisión espera lograr unos ahorros de 1.150 millones de ECU a través de medidas de gestión.

Las partidas dedicadas a las políticas sectoriales aumentarían en 1987 en un 39,2% (83,2% para la energía, 30,7% para la investigación y 78,3% para la innovación, la industria y el mercado interior). Estas demandas chocan con las intenciones de algunos países como la RFA o el Reino Unido.

Christophersen insistió en que las propuestas para 1986 y para 1987 habían de ser consideradas conjuntamente como un todo. Sin presupuesto complementario para 1986, la Comisión reconsideraría sus propuestas para 1987. Pero incluso así, si prosigue la depreciación del dólar, la CE podría carecer de los fondos suficientes para hacer frente a sus obligaciones. Y entonces los doce tendrán que tomar decisiones de trascendencia política. ¿Recortar algunas partidas, aplazar más gastos o romper el techo del 1,4%?

Respecto a la situación española, Christophersen añadió que no tenía comentarios que hacer y "lo único que puedo decir es que en los mecanismos de compensación financiera aceptados (en el Tratado de Adhesión) por los nuevos Estados miembros nada ha cambiado como base de cálculo para esa compensación". "Lo que España y Portugal pierden gradualmente en compensación financiera lo ganan en una mayor integración", dijo.

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