El Banco de España eleva la cobertura del 'riesgo-país'
El Banco de España ha mandado a las instituciones financieras una nueva circular sobre provisiones riesgo-país en la que endurece las exigencias de fondos para hacer frente a los problemas de aplazamiento de pagos por parte de un buen número de naciones, endeudadas.En la actualidad, las provisiones para este tipo de creditos asciende a 81.000 millones de pesetas, equivalente al 9,1%, del riesgo total que mantienen los bancos con estos países, y la circular exigirá que a finales de año las provisiones se hayan incrementado enalgo más de,10.000 millones de pesetas adicionales. A finales de 1987 las provisiones realizadas cleberán duplicar la cifra actual, según las estimaciones del banco emisor.
La situación actual, en la que una parte de los países que tienen desde hace años problemas para hacer frente al pago de su deuda externa ha visto cómo descienden sus ingresos por la venta de materias prirlas como el petróleo o el café, y el hecho de que la mayor parte de los países de Europa occidental ha elevado sus niveles de cobertura para los riesgos contraídos con los países endeudados, ha propiciado que el Banco de España endurezca su posición sobre las provisiones que los bancos españoles tienen que tener constituidas para hacer frente a las posibles insolvencias de esas naciones.
La nueva circular riesgo-país, que aprieta más las tuercas y refunde las dos existentes anteriores, eleva los porcentajes mínimos de cobertura de los riesgos en los países clasificados en la categoría de dificultades transitorias del 10%. actual hasta el 15%; los riesgos con países dudosos, cuyas provisiones actuales están en el 15%. del total, se elevan hasta el 20%, y al 35% para las naciones que permanezcan más de un año en esa clasificación. Los bancos tendrán que tener provisionado el 50% de los riesgos de los países muy dudosos -en lugar del 25% actual-, y este porcentaje se elevará al 75% y al 90% en el segundo y tercer año consecutivo en el que las naciones estén en ese grupo.
Aunque los bancos tienen plena libertad para clasificar a cada país en el grupo que consideren más adecuado, en función del grado de cumplimiento del pago de sus obligaciones contraídas, el Banco de España conoce de forma bastante aproximada el nivel de riesgo con cada nación y en función de ello calcula que la normativa exigirá a los bancos dotaciones, durante 1986, por valor de casi 45.000 millones, y que en 1987 se repita esta cantidad hasta acabar con unas dotaciones de 160.000 millones.
900.000 millones de riesgo
Ello significará duplicar el volumen de provisiones, situadas a finales de 1985 en 81.000 millones de pesetas, que representan el 9,1% de los riesgos totales de los países clasificados, que suman casi 900.000 millones de pesetas.El Banco de España, que durante 1985 recomendó que se provisionara hasta el 10% de los riesgos con los países en dificultades, ha decidido, una vez que se ha cubierto ese objetivo, forzar las provisiones de los bancos españoles para que al cierre del presente ejercicio se llegue hasta el 14%, que representa, en definitiva, que las provisiones para hacer frente a los riesgos de los países con mayores dificultades -los dudosos y los muy dudosos- se coloquen en el 20% y en 1987 se acerquen hasta el 25% del total, para situarse dentro de las directrices de los principales países de la CE.
El consejo del Banco de España aprobó también el pasado día 28 de abril otra circular, que revisa las normas de funcionamiento del mercado de divisas para operaciones de contado.
La modificación básica es que a partir de ahora los tipos de cambio oficiales comprador y vendedor de divisas no se consideran fijos, sino que vienen a establecer una banda en la que las instituciones financieras podrán moverse para casar las operaciones que se realicen. De esta forma se logra una mayor transparencia del mercado, dejando de lado que sean las comisiones -hasta ahora variables- las que establezcan en definitiva los costes de estas operaciones para las grandes empresas.
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