Estrenos de Javier Alfonso y Jordi Cervelló
Las dos orquestas estatales radicadas en Madrid han programado al fin de curso estrenos españoles de Javier Alfonso, la RTVE; de Jordi Cervelló, la Nacional. La Fantasía en tres movimientos, para dos pianos y orquesta -excelentemente protagonizada por el autor y la que fue su discípula, María Te resa de los Ángeles-, le fue encargada a Javier Alfonso por Radio Nacional para celebrar su 80º aniversario, que se cumplió el año pasado. El magisterio y la larga carrera pianística de Alfonso hizo olvidar a muchos su condición directa de compositor, bien armado de oficio y abundante de ideas, rara vez ceñidas a lo nacionalista ni siquiera como resonancia. Si existe un artista español de su tiempo verdaderamente cosmopolita es Javier Alfonso, ciudadano del mnundo, y muy especialmente, de Centroeuropa. Su Fantasía, que para mí tiene algo de respuesta. lejana a la Fantasía-concierto estrenada por él con la Nacional, y Argenta el año 1949, tiene mucho de autobiográfico y, en el mejor sentido de la palabra, sentimental. Como Javier conserva juventud y anima allegra, no hay niostalgia en el recuerdo, pero si evocación: esa variación de sus prolongadas residencias en Alemania, Suiza y Austria -fuentes policromas, sonar de carrillones, aura romántica- se reafirma con un final brillantísimo en ostinato, con una levísima brisa popular que se me antoja resumen de la vida concertística. -Como todas las de Alfonso, su, nueva obra presenta una estructuración firme y una escritura de buena traza. Y ha nacido ya, en la fecha del estreno, con talante de repertorio (en España no lo será, pues casi todos nuestros estrenos tienen carácter de presentación, homenaie y despedida). Músico culto, incluso intelectual dentro de su generación de 1927, tal condición se transparenta en unos pentagramas enemigos de la improvisación y no por ello menos sinceros, que lo uno no tiene nada que ver con lo otro, aunque algunos lo sospechen. Manuel Galduf hizo un estreno responsable: la nueva página -de amplias proporciones- pudo escucharse con claridad y sosiego, como sucedió con la Sinfonía Dante, de Liszt. El maestro levantino (Valencia, 1940) es un real valor a tener en cuenta: sobre su saber y sus méritos aparece como un inconformista a la hora de programar. ¡Bravo!
Orquestas Nacional y de RTVE
Directores: Manuel Galduf, Maximiano Váldés y Ferdinand Leitner. Obras de Alfonso, Liszt, Beethoven, Mahlerl, Burt, Schumann, Cervelló y Brahms. Solistas: Uto Ughi (violinista), Roland Hermnann (barítono), Javier Alfonso y María Teresa Ángeles (pianistas). Teatro Real. Madrid, 18 y 25 de abril.
Imaginación y humanismo
El otro estreno, Vers l'infinit, trajo de nuevo la imaginación y el humanismo refinado de Jordi Cervelló (Barcelona, 1935), cuya Anna Frank, un simbol (1971) o Següencies sobre una mort (1970) revelaron al público los rasgos de una personalidad creadora, distinta de su entorno: expresivista, más moderno que el pensamiento que por la adopción de "fórmulas de validez universal". En la, música de Cervelló no hay guiños estilísticos ni trampas aparenciales: todo es verídico y se adivina compuesto por una necesidad interior.
Cervelló obedece al primer supuesto, el más auténtico en todo creador. Partiendo del Canto número 12, de Giacomo Leopardi -"Siempre cara me fue esta yerma loma/ y esta maleza, la que tanta parte / del último horizonte ver impide", en la traducción versificada de Diego Navarro-, Cervelló describe una suerte de arco: contemplación interiorizada, exaltación ("poco falta para que el corazón se espante") y recogimiento ("En esta inmensidad se anega el pensamiento, y el naufragar en este mar es dulce". La poética de las palabras se transfigura en la de los sonidos en forma de renuevo de impresiones y sin caer en sinestesia alguna. La versión de la ONE, con Maximiano Valdés al frente, fue, más que buena, hermosa.
Tuvo Cervelló como compañía en el programa a uno de los más caracterizados violinistas de nuestro tiempo: el varesinio Uto Ughi, tan luminoso, dominador, fascinante y creativo en el Concierto en re op. 77, de Brahms. Como cabeza y fin de programa, dos poemas de Liszt: el tan divulgado Los preludios (sobre Lamartine) y el apenas escuchado De la cuna a la tumba (sobre Michael Zichy).
Un maestro prestigioso, el berlinés Ferdinand Leitner (1912), y el barítono Rolan Hermann (Bochum, 1936) centraron el programa de clausura de temporada en la RTVE con lieder de Mahler, y el inglés Francis Burt (Londres, 1926), sobre poemas de Peter Kuchel, resonantes -como los pentagramas- de romanticismo, escoltados por Leonora II, de Beethoven, y la Renana, de Schumann.