Bolsas de pobreza
La policía detuvo hace unos días a los presuntos responsables de que un niño de Manresa muriera de hambre abandonado en su domicilio. La misma celeridad, o más, le pediría yo a la Administración y a todos los organismos oficiales para que acabasen con las bolsas de pobreza que hay en el país, y que son la causa -entre otras- de muchos de estos sucesos, que no pueden considerarse como casos aislados. Sólo dos días después de producirse lo de Manresa, en Tenerife dos chiquillos fueron hallados desnutridos y medio abandonados; tres días más tarde, en Murcia hubo el caso de otros dos en estado de abandono. Cáritas ha elaborado recientemente un informe poniendo de manifiesto el nivel de drogadicción, delincuencia, mendicidad, hambre y prostitución que el desempleo está provocando en España. Con estas perspectivas, es muy probable que hoy, mañana o dentro de un mes -si no aumenta el nivel de solidaridad y el Gobierno no se ocupa más de los desamparados- seguiremos teniendo casos idénticos.-
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