El colegio de madres solteras de la Almudena se ha convertido en un lugar de saqueo y pillaje

El internado de madres solteras del colegio de la Almudena, del barrio de Peña Grande, desapareció hace tres años, tras la decisión de las religiosas de las Cruzadas Evangélicas de rescindir el contrato de gestión del centro suscrito con el Patronato de Protección a la Mujer. En la actualidad, los "excelentes edifícios del internado han ido pasando de unos ámbitos de la Administración a otros, sin utilidad alguna, para convertirse hoy en lugar preferido para el saqueo" según denunció un portavoz del Partido Comunista de España.

El colegio de la Almudena albergaba, hasta hace tres años, a 66 madres solteras. El centro, una serie de edificios dotados con talleres de formación profesional, aulas, enfermería e instalaciones completas para atender los partos de las residentes, fue transferido en sus dos terceras partes a la Comunidad de Madrid."El Tribunal Tutelar de Menores", informó su presidente, Enrique Miret Magdalena, "se quedó con uno de los edificios para albergar o bien una residencia de menores o la futura Escuela de Estudios del Menor". Miret Magdalena reconoció que en estos años ha habido pillaje en el centro, "a pesar de que hay vigilancia en la zona". Sobre la suerte de las internadas, Miret Magdalena explicó que todas fueron, en su momento, realojadas en distintos centros del patronato.

En la actualidad, la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid es propietaria de los edificios transferidos por el Tribunal Tutelar de Menores. A su vez, una parte de la edificación se la ha transferido a la delegación provincial de Educación con vistas a la creación de un centro escolar y existió otro intento de transferencia a la consejería de Bienestar Social.

Reforma y mantenimiento

Según Joaquín Guillén Gómez, director general de Bienestar Social, su consejería ha rechazado la transferencia porque "sólo en obras de reforma habría que gastar del orden de los 400 millones de pesetas". Sin embargo, este desembolso no es lo que más le preocupa al director general, sino el alto coste que puede suponer "el servicio de mantenimiento" (le los edificios.El denominado colegio de la Almudena es un conjunto de edificios de dos plantas comunicados entre sí que completan una manzana, compuesta por las calles de Isla Malaita, Juan Sánchez y el antiguo camino de Peña Grande.