Cuatro teólogos de la liberación opinan sobre la instrucción vaticana

Cuatro de los más destacados teólogos de la liberación (Leonardo Boff, Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino e Ignacio Ellacuría) han reaccionado ante la nueva instrucción vaticana Libertad cristiana y liberación con una postura de moderado optimismo. Así se pone de manifiesto en cuatro artículos que desde Brasil, Perú y El Salvador firman los citados teólogos en el último número del semanario católico español Vida Nueva.

Según el franciscano Leonardo Boff, que acaba de salir del silencio que le impuso durante un año la Santa Sede, este documento "fue acogido en primer lugar como una legitimación de todo lo que es la pastoral como práctica y la teología como resurrección que venía siendo en los últimos 20 años en Brasil".

"Este nuevo texto", añade Boff, "viene a reforzar todas aquellas iniciativas ahora abiertas en la línea de la liberación con la lucha de los campesinos por sus tierras, de los indígenas defendiendo su vida, de los favelados, los pobres, los leprosos, las prostitutas; de todos esos marginados que empiezan a reunirse y a la luz de la fe repensar su situación de opresión, indicio de la liberación. Ahora ese documento de la Santa Sede más general apoya todas las luchas, incluso esas más específicas pequeñas, las luchas que intentan la liberación". Boff afirma que el documento ha sido acogido "con gran alegría y con desahogo".

Documento positivo

Gustavo Gutiérrez, teólogo peruano considerado como el "padre de la teología de la liberación", escribe en Vida Nueva que "el tono positivo del documento crea al mismo tiempo una atmósfera de trabajo y de proceso por desarrollar, subrayada por lo que dice el texto sobre el carácter no exhaustivo de los temas tocados por él". Aludiendo asimismo a la carta del Papa a los obispos brasileños, Gustavo Gutiérrez afirma que "comienza un nuevo momento en una discusión que, si bien tuvo aspectos dolorosos, supuso también una experiencia espiritual".

"Se trata" añade el sacerdote peruano, "de anunciar y vivir el camino de la liberación en Cristo, avanzado por las trochas de piedras y lodo por las que transitan los pobres de América Latina".

Por su parte, el jesuita salvadoreño de origen vasco Joan Sobrino escribe que "lo más significativo de la instrucción es que se haya escrito y se haya tenido que escribir. Libertad y liberación, alineación y opresión son realidades de tal magnitud que no pueden ya ser ignoradas".

Para el también jesuita y rector de la universidad católica de San Salvador Ignacio Ellacuría, la nueva instrucción "no es propiamente una teología de la liberación, sino más bien una nueva formulación de la doctrina social la Iglesia, obligada a desarrollarse más por algunos de los problemas que ha planteado la teología de la liberación "EI documento" matiza Ellacuría, "pretende universalizar el tema de la libertad y de la liberación. Pero el intento se ha hecho, una vez más, desde la cultura europea"