El Banco de España pide mayor poder para la política monetaria

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, pidió un mayor peso y más independencia para la política monetaria en lo que queda de año, y para 1987, en su comperecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Mariano Rubio apostó a una reducción de los tipos de interés a corto plazo si se mantiene la baja de la inflación y se confirma que el Banco de España ha recuperado el control del crecimiento de las magnitudes monetarias.En su intervención, Mariano Rubio explicó el papel jugado hasta ahora por la política monetaria -reducir la tasa de inflación en la medida en que lo permitían los pactos sociales y el volumen de gasto público- y pidió un mayor protagonismo para los próximos años. En opinión del gobernador del Banco de España, el proceso de integración en la Comunidad Europea exige alinearse con los países que marcan la tónica en la CE, y ello significa concederle primacía e independencia a la política monetaria.

La fórmula a emplear, según Mariano Rubio, significa fijar como punto de partida el volumen de gasto nominal en que se puede incurrir en un ejercicio para, a partir de esa cantidad, establecer el crecimiento de las magnitudes monetarias y, a partir de ahí, el crecimiento de los salarios nominales y el volumen del déficit público quedan prefijados.

Ello significaría romper la actuación llevada a cabo hasta ahora, donde la variable salarios nominales jugaba un papel mucho más importante, y permitiría, en opinión de Mariano Rubio, obtener resultados más rápidos en la contención de los precios, sin que ello significara una pérdida de poder adquisitivo. El control del déficit público sería también más fácil.

Control de cambios

El gobernador del Banco de España, a una pregunta del representante del Grupo Popular, anunció que el Ministerio de Economía procedería, en una fecha próxima, a una mayor liberalización del control de cambios, adaptando la legislación española a la comunitaria en este terreno, y que el propio banco emisor había empezado ya a dar pasos en ese sentido. En concreto, se refirió a que se ha decidido eliminar la autorización previa por parte del Banco de España para autorizar a las empresas españolas su endeudamiento en divisas, o la amortización de empréstitos anteriores, hasta una cierta cantidad que no concretó.Mariano Rubio anunció que el Banco de España está recuperando el control de las magnitudes monetarias, según los datos de marzo y los provisionales de abril, lo que permitiría "un estancamiento e incluso una reducción de los actuales tipos de interés tras el repunte de los primeros meses del año".

El gobernador del Banco de España señaló que esta reducción de los tipos de interés dependería de la evolución de los precios al consumo, las necesidades de financiación del sector público -moderadas en el mes de marzo- y del tirón efectivo de la demanda de crédito privado. Con todos estos condicionantes Mariano Rubio apostó por una cierta reducción de los tipos de interés a partir de mayo, como ocurrió el año pasado.

El gobernador del banco de España hizo referencia a las instituciones financieras supervisadas por la entidad y anunció la próxima publicación de una nueva circular sobre riesgo-país que exigirá mayores provisiones para los bancos. El año pasado, los bancos tenían cubierto el 9,1% de los riesgos contraídos con los países, según la clasificación del banco emisor. Este 9,1 % le transforma en algo más del 13% si se refiere sólo a los grupos de naciones que plantean realmente problemas. El objetivo de la nueva circular es que al acabar el actual ejercicio el riesgo pase de ese 13% actual hasta el 20%.

La situación por la que atraviesan algunas cajas rurales, nueve de las 18 en proceso de saneamiento, mereció especial atención por parte de Mariano Rubio, quien recalcó la imposibilidad de reflotamiento de la mayor parte de ellas sin que se integren en otras entidades, cajas de ahorro preferentemente, de mayor tamaño y solvencia patrimonial. Mariano Rubio anunció que se mantendrían las conversaciones con el Banco de: Crédito Agrícola para llegar a un acuerdo definitivo sobre qué cajas rurales deben ser absorbidas, aunque reconoció la divergencia de opiniones existentes y la posibilidad de que no se alcance ningún acuerdo, lo que no implicaría que no se pusiera en marcha la decisión acordada por el Gobierno.