La Diputacion navarra paga 2.000 millones por Piher de Tudela y su red internacional
Las empresas Piher Semiconductores, SA y Piher Ferritas, SA, pertenecientes al grupo electrónico Piher, presentaron ayer expediente de suspensión de pagos en los juzgados de Badalona. Inmediatamente antes, el miércoles por la noche, la Diputación Foral de Navarra firmó un acuerdo por el cual compraba Piher Navarra, SA, situada en Tudela, y las cinco empresas comerciales del grupo, que operan en la República Federal de Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia e Italia, por 2.000 millones de pesetas.
Según el portavoz de Piher, José Luís Sánchez Izquierdo, esta rápida operación a dos bandas supone el primer paso para una definitiva salvación del grupo, en grave crisis desde hace año y medio.Piher Semiconductores (situada en Granollers) y Piher Ferritas (situada en Cardedeu) habían depositado ya la documentación para la suspensión de pagos el miércoles a mediodía en los juzgados, aunque no pasó a reparto por lo tardío de la hora. Justificaron un activo conjunto valorado en 3.343 millones de pesetas y una deuda global de 2.587 millones, cuyos principales acreedores son la Seguridad Social (660 millones), Piher Servicios Centrales (577 millones), Ministerio de Educación y Ciencia (308 millones), Banco de Crédito Industrial (106) millones y Caja de Ahorros de Manlleu (46 millones).
El grupo Piher, cuyas pérdidas se elevaron a unos 5.000 millones de pesetas en 1985, queda desde ayer dividido en dos. José Luís Sánchez Izquierdo explicó que se había vendido a la Diputación Foral de Navarra la factoría de Tudela, las comerciales internacionales y el derecho a usar la marca Piher, aunque la propiedad de la misma sigue en poder de Piher, SA, principal empresa del grupo, ubicada en Badalona y que, por el momento, no ha suspendido pagos. El propio Sánchez Izquierdo reconoció, sin embargo, que Piher, SA se encuentra en gravísima situación, posiblemente de quiebra técnica, dado que la mayor parte del déficit patrimonial o agujero del grupo, cifrado en 500 millones de pesetas, corresponde a la empresa de Badalona. En dicha empresa, que cuenta con 411 empleados, existe según Sánchez Izquierdo un excedente laboral de 200 trabajadores "que debe resolverse si queremos salvar al grupo". Piher, SA factura el 35% de la facturación total del grupo y fue definida por el portavoz como "indispensable".
Salvación difícil
Sánchez Izquierdo señaló que la salvación de Piher, SA, Piher Ferritas y Piher Semiconductores puede llegar por varias vías. Por un lado, la Dirección General de Electrónica del Ministerio de Industria patrocina las negociaciones con dos grupos electrónicos centroeuropeos, de cara a una posible venta. Hay que tener en cuenta que Piher, cuya facturación superó en 1985 los 5.000 millones de pesetas, exportó ese mismo año el 80% de su producción a firmas como Thonison, Grundig, Marconi, ITT y General Motors, y cuenta con un importante prestigio internacional.La Generalitat dejó de tener contacto con Piher el pasado mes de noviembre, después de un período de intensas negociaciones. Sánchez Izquierdo cifró en 600 millones la cantidad que debería aportar la Generalitat a las tres empresas catalanas. También existen contactos con una firma japonesa, interesada en la factoría de resistencias (Granollers).
La propiedad del grupo, con excepción de las instalaciones de Navarra y las comerciales, sigue en manos de la familia Heredero, principal accionista desde la fundación de Piher. José Luis Sánchez Izquierdo, consultor empresarial con despacho en Londres, fue contactado inicialmente como asesor a través de la Generalitat. Posteriormente fue nombrado director general y hace dos meses cesó en el cargo, al nombrar los accionistas tres administradores. En, estos momentos se define como "consultor de nuevo y, en este caso concreto, portavoz de Piher".
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